(Valencia) El Gobierno español desveló el martes un plan de ayuda de 10.600 millones de euros (16.000 millones de dólares canadienses) para decenas de miles de residentes y empresas afectados en el sureste del país, una semana después de las dramáticas inundaciones que dejaron 219 muertos y 89 desaparecido.
Publicado a las 6:52 a.m.
Actualizado a las 16:03
Alfons LUNA
Agencia France-Presse
Lo que necesitas saber
- “Las oficinas conjuntas de la policía científica y las fuerzas de seguridad han contabilizado 89 casos de personas desaparecidas”, dijo el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el día X. Esta es la primera vez que las autoridades dan una cifra de personas desaparecidas;
- Según informes proporcionados por autoridades locales y nacionales, 219 personas murieron a causa del mal tiempo, la gran mayoría en la Comunidad Valenciana;
- El martes se restableció la electricidad en el “98% de los hogares” y se repararon el “68%” de las líneas telefónicas dañadas.
Según los informes facilitados por las autoridades nacionales y regionales, 219 personas murieron y otras 89 desaparecieron a causa de este mal tiempo, la gran mayoría en la Comunidad Valenciana.
Entre ellos se encuentran dos chinos, dos rumanos, un ecuatoriano y tres británicos.
“Las oficinas conjuntas de la policía científica y las fuerzas de seguridad han contabilizado 89 casos de personas desaparecidas”, anunció el martes por la tarde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Esta es la primera vez que las autoridades dan una cifra de personas desaparecidas.
Los juzgados ya han autorizado la entrega de “casi medio centenar de cadáveres” de los fallecidos a sus familiares, había precisado previamente el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.
“Vergüenza nacional”
Ante la magnitud de la catástrofe, el Gobierno activará “ayudas directas a los ciudadanos y empresas afectadas, como hicimos durante la pandemia, con el menor papeleo posible y lo más rápido posible”, declaró al final el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. del Consejo de Ministros.
“Lo que los ciudadanos quieren es que sus instituciones no peleen entre sí, sino que trabajen codo con codo”, insistió, mientras el Ejecutivo y el Gobierno de Valencia, la región más afectada por las inundaciones, son objeto de fuertes críticas por su gestión de el desastre.
Asegurándose de que el gobierno estaba del lado de los afectados, Sánchez anunció ayudas directas para 30.000 empresas y 65.000 trabajadores autónomos. Precisó además que el Estado cubrirá el 100% de los gastos urgentes que incurran los municipios para ayudar a sus ciudadanos y despejar las calles.
“La inversión total de todas estas primeras medidas” superará los “10,6 mil millones de euros” (16 mil millones de dólares canadienses), indicó Sánchez, precisando que había “solicitado formalmente” a Bruselas la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad.
“Aún quedan personas por localizar, casas y comercios destruidos, enterrados bajo el barro”, recordó el Primer Ministro, que criticó los “discursos irresponsables” de los escépticos del clima, ante la catástrofe que afectó a la región. “El cambio climático mata”, insistió.
“No lo estamos haciendo bien”
Según el ejecutivo, este martes se restableció la electricidad en “el 98% de las viviendas” y se reparó el “68%” de las líneas telefónicas dañadas. Además, se repararon 40 kilómetros de carreteras y 74 kilómetros de vías férreas.
Sobre el terreno, la situación sigue siendo, sin embargo, muy complicada, sobre todo en Paiporta, una ciudad de 25.000 habitantes en las afueras de Valencia, considerada el epicentro de la tragedia, con más de 70 víctimas. El martes volvió el agua potable, pero las calles seguían atascadas de vehículos.
“Estamos mejor, pero no vamos bien”, resumió la alcaldesa Maribel Albalat en la cadena pública TVE. “Necesitamos máquinas, necesitamos profesionales que vengan a limpiar las calles, a vaciarlas”, imploró.
Las autoridades continúan inspeccionando los estacionamientos subterráneos, muchos de los cuales han quedado completamente inundados.
Finalmente no se encontraron víctimas en el centro comercial Bonaire de Aldaia, lo que suscitó muchos temores. “Se difundió información falsa, diciendo que había muchos cadáveres: eso no era cierto”, aseguró el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo.
En los últimos días, el personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que responde a catástrofes naturales, ha instalado numerosas bombas para comenzar a evacuar el agua.
En total, cerca de 15.000 soldados y policías están desplegados sobre el terreno, según el ejecutivo, que precisó que este número se ha duplicado en tres días. Un despliegue aún considerado insuficiente por parte de la población.
Las instituciones “no pueden abandonar a la gente”, es “una vergüenza nacional”, dijo a la AFP José Antonio López-Guitián, un humorista valenciano de 61 años conocido como Tonino, que acudió para ayudar a los vecinos de la localidad de Massanassa, al sur de Valencia.
Vestido con un mono azul y botas cubiertas de barro, el humorista asegura que los vecinos de Massanassa siguen “solos”, una semana después del mal tiempo. “Vimos pasar un coche militar” y poco más, lamenta.
Esta exasperación provocó este domingo una explosión de ira contra el rey de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que fueron objeto de lanzamientos de barro y objetos durante una visita a Paiporta.