Más de mil partidarios del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) irrumpieron el viernes 1es Noviembre, tres cuarteles del regimiento militar Cacique Juan Maraza, ubicados en su bastión político en Chapare, provincia del departamento de Cochabamba, en el centro del país.
“Las vidas de mis instructores y soldados están en peligro”declaró un soldado en el lugar, rodeado de personas armadas con palos, en un vídeo difundido por la prensa local. Según informes, más de 200 soldados fueron tomados como rehenes y también se informó que los manifestantes habían “armas de guerra y municiones incautadas”según un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores publicado el día X, al día siguiente del ataque.
Esta invasión se produce tras la detención de 66 personas durante una operación conjunta de la policía y las fuerzas armadas destinada a liberar un puente en Parotani, eje clave que une Cochabamba con la capital administrativa, La Paz, que estaba ocupado por los partidarios del Sr. Morales. Desde el 14 de octubre, miles de personas han bloqueado una veintena de carreteras en el país tras la apertura de una investigación contra Morales por “violación, tráfico y trata de seres humanos” debido a una relación que presuntamente mantuvo con una joven de 15 años mientras estaba en el poder.
Defensores de Morales aseguran que es víctima de “persecución judicial” liderado por el presidente Luis Arce, su exministro de Economía en el poder desde 2020, para prohibirle postularse en las elecciones presidenciales de 2025 por el partido Movimiento al Socialismo, del que los dos hombres forman parte y compiten por el liderazgo. El expresidente tiene prohibido participar en la votación por una decisión del Tribunal Constitucional que data de 2023.
“El gobierno nos humilló”
El enojo de los manifestantes se ha visto exacerbado recientemente por las acusaciones de Evo Morales, quien asegura que el gobierno intentó asesinarlo el 27 de octubre. Según el ex cocalero, “agentes estatales de élite” presuntamente abrió fuego contra el automóvil en el que se dirigía a un programa de radio en Cochabamba. Sin embargo, al día siguiente, el Ministro del Interior, Eduardo del Castillo, dijo que Morales había “escenificado” los hechos, precisando que los disparos se produjeron cuando intentaba escapar de un control policial en el marco de la lucha contra el narcotráfico en la región del Chapare.
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