El futuro de las relaciones entre las dos potencias enemigas parece más incierto que nunca. Estados Unidos y Rusia están “al borde de un conflicto militar directo”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una entrevista publicada el viernes por el diario turco Hürriyet.
“Bajo el actual presidente, que ha llevado al límite la espiral de rusofobia en Estados Unidos, nuestros países están al borde de un conflicto militar directo”, afirmó en respuesta a una pregunta sobre las elecciones estadounidenses.
“No tenemos preferencia. En ese momento, la administración Trump adoptó la mayor cantidad de sanciones antirrusas en comparación con sus predecesores”, añadió. Para el ministro ruso, “no importa quién gane las elecciones, no creemos que la línea antirrusa de Estados Unidos pueda cambiar”.
Rusia ha intensificado las operaciones de desinformación contra la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris mediante la difusión de vídeos conspirativos, afirmó en septiembre el grupo Microsoft, alimentando las preocupaciones sobre la interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses.
Ni realmente adversarios ni realmente cercanos, Donald Trump y el jefe de Estado ruso Vladimir Putin mantienen una relación deliberadamente ambigua. Según un asesor anónimo, Donald Trump ha hablado en secreto con Vladimir Putin hasta siete veces desde que abandonó la Casa Blanca en 2021.
El presidente ruso consideró que su relación con Estados Unidos dependerá de su actitud tras las elecciones, al tiempo que saludó la “sinceridad” del candidato republicano por su deseo de instaurar la paz en Ucrania.
