El influyente ideólogo de extrema derecha Steve Bannon salió de prisión el martes e inmediatamente hizo campaña por Donald Trump, una semana antes de unas elecciones presidenciales que prometen ser tensas y muy reñidas en Estados Unidos.
También influyente en Europa, este ideólogo populista de 70 años fue condenado en octubre de 2022 a cuatro meses de prisión por su negativa a cooperar con la investigación parlamentaria sobre el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de partidarios de Donald Trump, que había aconsejado a la Casa Blanca.
Esta sentencia fue confirmada en apelación en mayo y Steve Bannon comenzó a cumplir su condena el 1 de julio, en una prisión de Connecticut (noreste).
Su esperada liberación se produce en la recta final de una campaña encarnizada entre el republicano Donald Trump, que nunca ha reconocido su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, y la demócrata Kamala Harris.
El tenso final de la campaña ha hecho temer un caos postelectoral si los partidarios de Donald Trump cuestionan los resultados.
– “Revigorizado” –
Poco después de su liberación, Steve Bannon retomó su podcast “War Room” para volver a presentarse como un “prisionero político” antes de afirmar que los demócratas “no tienen intención de ceder el poder”.
Sospechando, sin demostrarlo, que se produzcan trampas, llamó a los partidarios de Donald Trump a votar en masa, antes de una “segunda” fase en la que se tratará de “garantizar que no pueden robar las elecciones”.
“La desesperación de Kamala Harris y su campaña es evidente (…) Saben que no pueden ganar en las urnas”, añadió durante una rueda de prensa en Nueva York, mientras los sondeos muestran a los dos principales candidatos empatados.
“Estoy lejos de estar destrozado. Los cuatro meses que pasé en la prisión federal de Danbury me han revitalizado”, dijo entonces.
Según él, estos meses de prisión le permitieron comprender que Kamala Harris, exfiscal de California, es considerada la “reina del encarcelamiento masivo” por las minorías afroamericana e hispana. Citó entre ellos a los puertorriqueños, algunos de los cuales están enojados desde que fueron objeto de insultos por parte de un comediante durante la última gran reunión de Donald Trump, en el Madison Square Garden de Nueva York.
El exasesor de Donald Trump había sido uno de los portavoces de acusaciones nunca demostradas de supuesto fraude durante las elecciones presidenciales de 2020 para ayudar a ganar a Joe Biden, teorías que algunos de los partidarios de Donald Trump siempre creen.
Dirigido por Donald Trump, entonces en la Casa Blanca, este discurso alcanzó su punto culminante el 6 de enero de 2021, cuando miles de partidarios del republicano irrumpieron en la sede del Congreso estadounidense, en un intento de impedir la certificación de la victoria del demócrata.
El día antes del 6 de enero, Steve Bannon predijo que se desataría “un infierno”. Y ese mismo día habló por teléfono con el presidente saliente.
Menos de dos semanas después, Donald Trump indultó a su exasesor en un caso federal de malversación de fondos supuestamente destinado a la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Sigue acusado en un aspecto local del caso en Nueva York.
