Vladimir Putin presta juramento para un quinto mandato durante una ceremonia de toma de posesión boicoteada por la mayoría de los representantes europeos
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Polonia, Alemania y la República Checa habían advertido que no tenían intención de enviar un representante a la ceremonia de toma de posesión de Vladimir Putin.
El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que los países de la UE no deberían estar representados allí: “Después de muchas discusiones con los Estados miembros, envié un mensaje a todos diciendo que, en mi opinión, lo correcto era no asistir a esta inauguración. Y espero que muchos de ellos, la mayoría de ellos, sigan esta indicación. Pero cada uno Los Estados miembros son plenamente soberanos para decidir si van o no, pero espero que la mayoría no vaya.
Según el corresponsal del periódico Le Monde, seis países enviaron a sus embajadores: Hungría, Eslovaquia, Malta, Grecia, Chipre y Francia, a pesar de que este último había sido convocado la víspera por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
El presidente ruso, reelegido el pasado marzo, inicia así su 25º año en la cima del poder, 20 de ellos como presidente.
Este nuevo mandato finalizará en 2030, cuando le será posible presentarse nuevamente.
Durante la ceremonia en el Palacio Dorado del Kremlin, Vladimir Putin puso su mano sobre la Constitución rusa y prometió defenderla ante una multitud de dignatarios cuidadosamente seleccionados que la observaban.
La mañana terminó con un tradicional desfile militar en la Plaza Roja de Moscú.
