Moscú considera que la “línea destructiva y provocadora de París” sólo “conduce a una escalada del conflicto”.
Rusia convocó este lunes al embajador de Francia en Moscú para denunciar la política “provocadora” de París respecto al conflicto en Ucrania, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, planteara nuevamente la posibilidad de enviar tropas occidentales allí.
“Debido a las declaraciones cada vez más belicosas de las autoridades francesas y a la recepción de información que indica una creciente implicación de Francia en el conflicto en torno a Ucrania (…) el embajador francés, Pierre Lévy, fue convocado”, indicó la diplomacia rusa en un comunicado.
“La parte rusa presentó su evaluación de principios de la línea destructiva y provocadora de París, que conduce a una escalada del conflicto”, añadió.
“Declaraciones irresponsables” que están “condenadas al fracaso”
Según esta fuente, “los intentos de las autoridades francesas de crear una especie de ‘ambigüedad estratégica’ para Rusia, con sus declaraciones irresponsables sobre el posible envío de contingentes occidentales a Ucrania, están condenados al fracaso”.
“Los objetivos y misiones de la operación militar especial (en Ucrania) se alcanzarán”, concluye el comunicado.
En una entrevista con el semanario The Economist, publicada el jueves, Emmanuel Macron asumió su posición sobre el posible envío de tropas a Ucrania.
“Si los rusos atravesaran las líneas del frente, si hubiera una petición ucraniana -que no es el caso hoy- deberíamos plantearnos legítimamente la pregunta”, dijo el presidente francés.
A finales de febrero generó polémica al afirmar que el envío de fuerzas armadas occidentales a suelo ucraniano no debería “excluirse” en el futuro. La mayoría de los países europeos, así como Estados Unidos, se destacaron claramente, aunque desde entonces algunos han dado un paso en esa dirección.
Rusia anunció el lunes la próxima celebración de ejercicios nucleares cerca de Ucrania, en reacción a las “amenazas” de los líderes occidentales. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aclaró que se trataba de “la intención de enviar contingentes armados a Ucrania, es decir, colocar soldados de la OTAN frente al ‘ejército ruso’.
