lo esencial
Ucrania, privada de municiones, lleva varios meses pidiendo ayuda a sus aliados occidentales, ante una oleada de fuerzas rusas en el frente oriental que han estado invadiendo terreno. Ante este revés, ¿llegará demasiado tarde la ayuda occidental? Para Guillaume Ancel, ex oficial y autor de “Saint-Cyr, à l’école de la Grande Muette”, la situación podría cambiar rápidamente a favor de Kiev, ya que Moscú no ha logrado consolidar las posiciones conquistadas.
Ucrania reconoce desde hace varias semanas considerables dificultades en el frente oriental. ¿Se está resquebrajando la línea de defensa ucraniana o todavía se mantiene firme? ¿Podrá la inminente llegada de la ayuda occidental revertir esta situación o llegará demasiado tarde?
La línea de defensa ucraniana todavía se mantiene. Los ucranianos están bajo presión con el ejército ruso avanzando y lanzando toneladas de bombardeos, pero se están retirando de forma organizada. Ahora que los equipos empiezan a llegar, y mientras los rusos no han logrado consolidar sus posiciones, es casi una trampa que se está cerrando sobre estos últimos, que no tienen los medios para invadir Ucrania.
La dificultad del frente ucraniano es que tiene 1.000 kilómetros de longitud. Esto es muy desventajoso para quien ataca. Debes poder concentrar tus fuerzas en un solo lugar para poder atravesar la línea de defensa enemiga. Pero el adversario puede movilizarse rápidamente una vez que comprenda dónde se centrará este intento de avance. Los ucranianos sufrieron esto durante su ofensiva el verano pasado y nunca lograron romper las líneas rusas. Allí los rusos se encuentran en la misma situación. Kyiv jugó muy bien su estrategia defensiva.
Además, con la llegada de la primavera nos encontramos con un potencial de combate real. Creo que los ucranianos están dejando avanzar a los rusos, pero no me sorprendería que, a finales de mayo, la situación se invirtiera. Por supuesto, los ucranianos tampoco tienen los medios para acabar con el ejército ruso, pero pueden desestabilizarlo. Esto es lo que lograron hacer en Kherson, donde los rusos tuvieron que retirarse en ese momento porque no podían resistir.
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¿Han realmente ganado terreno los rusos en los últimos meses?
Los rusos quieren absolutamente un avance simbólico antes del 9 de mayo (Día de la Victoria, nota del editor), Putin quiere parecer triunfante. En realidad, no tuvieron avances ni victorias significativas. Esta ofensiva llevada a cabo desde octubre ha sido un fracaso. En 6 meses, los rusos no han logrado realmente atravesar la línea del frente. Ciertamente hubo protuberancias, pero no lograron traspasar el telón ucraniano, ni penetrar el territorio y salir hacia Kiev, por ejemplo.
Putin presiona a sus tropas para que avancen a toda costa, con costes enormes en materiales y hombres que quedan diezmados pero siguen avanzando. Hay tres puntos en la primera línea donde han avanzado. Fue principalmente alrededor de Avdiivka y Bakhmout donde se introdujeron. Pero en términos militares, esta estrategia es peligrosa porque las fuerzas rusas no tienen los medios para consolidar estos avances. Con la llegada de la ayuda occidental, los rusos se encontrarán en una posición insostenible tan pronto como los ucranianos recuperen sus posiciones. Entonces, para mí, estos avances rusos son un error táctico. En tierra, siempre intentamos evitar que nuestras unidades estén rodeadas y asediadas por el enemigo.
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¿Cómo puede la llegada de la ayuda occidental reorganizar las cartas en el frente?
Kiev se beneficiará de una afluencia de armas y municiones estadounidenses pero también europeas, por lo que dispondrá de importantes reservas. Llegarán aviones F-16, lo que representa una plataforma de combate, ya que podrán transportar municiones. Estos dispositivos también pueden intentar interceptar determinadas bombas rusas. Ucrania carece de la capacidad para interceptar aviones adversarios y bombas planeadoras, lo que permite a Moscú bombardear la línea del frente con potencia y precisión desde la cobertura. Si los F-16 dan a Kiev la capacidad de interceptar estas bombas, los rusos tendrán que bombardear la línea del frente desde mucho más lejos.
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También están llegando misiles ATACMS que permitirán a los ucranianos realizar ataques profundos sin necesidad de aviones. Ante el avance ruso sobre el territorio, buscarán secar su logística y por tanto destruir su artillería.
