“Obviamente respetamos el derecho a la protesta pacífica”, dijo el domingo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en ABC.
“Pero condenamos totalmente los comentarios antisemitas que hemos escuchado en los últimos tiempos y (…) todos los discursos de odio y amenazas de violencia que están circulando”, continuó.
Desde la semana pasada en la Universidad de Columbia de Nueva York, este nuevo episodio del movimiento de protesta contra la guerra de Israel en la Franja de Gaza se ha extendido a varios campus estadounidenses, desde California hasta Massachusetts (noreste), pasando por el sur de Estados Unidos.
Los estudiantes denuncian el apoyo militar de Estados Unidos a su aliado israelí y exigen que su universidad corte todas las relaciones con empresas vinculadas a Israel.
Desde entonces, las escenas de detenciones se han sucedido en todo el país: los manifestantes que habían instalado tiendas de campaña en su campus son desalojados, a menudo con fuerza, por agentes de policía con equipo antidisturbios, a petición de la dirección de la universidad.
Durante el fin de semana, 100 personas fueron arrestadas en un campus universitario de Boston y su campamento desmantelado, 80 en una universidad de Missouri, 72 en un campus de Arizona y otras 23 en la Universidad de Indiana.
