El alcalde de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, en el sur de México, ha sido asesinado.
El funcionario electo de 43 años fue decapitado y su cabeza quedó en el techo de un automóvil.
Sólo habían pasado seis días desde que asumió el cargo de alcalde.
Un crimen especialmente escalofriante sacude el sur de México a principios de octubre. Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, fue asesinado, dijeron este domingo la gobernadora Evelyn Salgado y un funcionario de la alianza política opositora. Más que el asesinato en sí, es el macabro descubrimiento de la cabeza del funcionario electo de 43 años, fotografiado y publicado en las redes sociales, lo que conmociona a una sociedad mexicana habitualmente presa de delitos vinculados en particular al narcotráfico. .
“Condeno enérgicamente el homicidio del presidente del Ayuntamiento de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, confirmado por la Fiscalía General del Estado”indicó el gobernador Salgado en X.
La clase política local expresa su “indignación”
“Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación“, agregó el gobernador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda) en el poder.
El alcalde de esta ciudad de 283.354 habitantes, elegido en junio, asumió el cargo apenas seis días antes de su asesinato, que se produce cinco días después de la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum. Este último deberá presentar este martes su plan de seguridad nacional para intentar frenar la violencia sistémica que azota a México, cuya tasa de homicidios es de 28 por cada 100.000 habitantes.