El Departamento de Justicia de Estados Unidos denunció el martes “condiciones de encarcelamiento atroces e inhumanas” en los establecimientos penitenciarios del estado de Georgia, en el sureste del país, achacando la culpa a la “indiferencia” de las autoridades locales.
La breve visita de Donald Trump en agosto de 2023 a la cárcel del condado de Fulton, cerca de Atlanta, para su ya famosa fotografía de identificación criminal y la toma de sus huellas dactilares, arrojó dura luz sobre las condiciones de detención en Georgia, que tiene la Cuarta población carcelaria más grande en los Estados Unidos.
“Una sentencia de prisión no debería ser una sentencia de muerte, tortura y violación”, dijo la Fiscal General Adjunta de Derechos Civiles, Kristen Clarke, en una conferencia de prensa en Atlanta para anunciar las conclusiones de un informe sobre las 34 prisiones del estado y sus cuatro prisiones privadas.
Los reclusos son “atacados, apuñalados, violados y asesinados, o abandonados a su suerte en establecimientos con una escasez de personal”, dijo, precisando que el informe cubría una población carcelaria de unas 50.000 personas.
Estos no son “incidentes aislados, sino violaciones sistemáticas y de larga data de los derechos de los prisioneros que surgen de una cultura de indiferencia hacia la seguridad de las personas que Georgia mantiene en sus prisiones”, dijo Clarke. .
“El Estado conoce estas condiciones inseguras desde hace años, pero no ha tomado medidas razonables para responder”, según el informe.
En 2019, el año más reciente para el que se dispone de estadísticas nacionales sobre homicidios en prisión, la tasa de homicidios por número de reclusos fue casi el triple del promedio en Estados Unidos, señaló el ministro asistente.
“Y desde entonces, el número de homicidios dentro de establecimientos administrados por el Servicio Penitenciario de Georgia casi se ha triplicado en valor absoluto”, con una treintena reportados cada año, añadió.
