Una nevada inusualmente fuerte causó importantes trastornos en las carreteras sudafricanas el sábado, y al mediodía todavía había gente varada después de pasar la noche en sus vehículos.
La carretera nacional N3, que une Johannesburgo con la ciudad de Durban, en la costa este, fue una de las más afectadas y varios tramos fueron cerrados, e incluso algunos desvíos resultaron intransitables, dijeron las autoridades.
Los servicios de emergencia han estado trabajando durante toda la noche y siguen trabajando para ayudar a las personas atrapadas en sus vehículos, pero aún no está claro cuántos son ni en qué condiciones se encuentran, dijo el gerente de la concesión de la autopista, Thania Dhoogra, a la televisión ENCA. Se han entregado mantas y comidas a algunos automovilistas atrapados, dijo el gobierno provincial de KwaZulu-Natal en un comunicado publicado al mediodía.
Los camiones están estacionados a los lados de la carretera desde el viernes y “los autobuses que viajan entre provincias están bloqueados en las gasolineras desde hace aproximadamente siete horas”, explicó a la AFP Simon Zwane, responsable de comunicaciones de RTMC, el principal organismo de gestión de la seguridad vial del país.
En algunas zonas, la nieve llegó a alcanzar los dos metros, según informó la organización de seguridad vial Arrive Alive on X. La autoridad fronteriza de Sudáfrica indicó que había cerrado tres puestos fronterizos con el pequeño reino de Lesotho, en el oeste, debido al “peligro significativo” causado por las “condiciones actuales”. Se esperan más nevadas y se han emitido advertencias para varias partes del país, dijo a la AFP un meteorólogo del Servicio Meteorológico Sudafricano, Luthando Masimini, que calificó la situación de “caso extremo”.
Fuera de las zonas de peligro, este raro fenómeno ha encantado a algunos sudafricanos, entusiasmados ante la idea de ver nieve por primera vez en muchos años.
