HRW describe el horror de los ataques yihadistas en Burkina Faso

HRW describe el horror de los ataques yihadistas en Burkina Faso
HRW describe el horror de los ataques yihadistas en Burkina Faso
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Este nuevo informe de HRW ilustra la impotencia de la junta militar del capitán Ibrahim Traoré (foto) ante esta escalada de violencia yihadista.

AFP

Los grupos yihadistas armados de Burkina Faso han intensificado sus ataques contra civiles en los últimos meses, “masacrando a habitantes de aldeas, desplazados y fieles cristianos”, denunció este miércoles Human Rights Watch (HRW) en un informe acompañado de horribles testimonios.

“Los atacantes disparaban por todas partes al azar, vi decenas de cadáveres”, explicó a HRW una mujer que sobrevivió a un ataque ocurrido en mayo que dejó al menos 80 muertos y casi 40 heridos en un campamento de desplazados en Goubré (norte).

Ejecuciones puerta a puerta, degollamientos, cuerpos desmembrados, mujeres violadas… La organización internacional de derechos humanos detalla en diez páginas las atrocidades cometidas desde principios de año por grupos armados contra civiles en este país del Sahel.

26.000 muertes desde 2016

La organización Acled, que elabora un censo de víctimas de conflictos en todo el mundo, citada en el informe afirma haber contabilizado más de 26.000 muertos (entre soldados, milicianos y civiles) en Burkina Faso desde el inicio del conflicto en 2016.

Sólo en los ocho primeros meses del año, Acled contabiliza “más de 6.000” muertos, de los cuales unos 1.000 civiles asesinados por “grupos armados islamistas”. HRW precisa que “estas cifras no incluyen los entre 100 y 400 civiles muertos durante el ataque del 24 de agosto” en Barsalogho, en el centro del país.

En Niamana, en el extremo oeste del país, un habitante afirma: “Estamos entre la espada y la pared. Por un lado, las autoridades nos empujan a regresar a pueblos donde la seguridad no está garantizada y, por otro, los yihadistas nos atacan cuando regresamos a nuestros campos y casas”.

Impotencia del poder

Otros testimonios recogidos en todo el país corroboran las declaraciones de este habitante. Interrogado por HRW sobre las denuncias de retornos forzados, el ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, afirma que el retorno de las personas desplazadas es voluntario y “viene precedido de acciones para asegurar las localidades y reabrir los servicios sociales básicos”.

El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM), afiliado a Al Qaeda, “opera en 11 de las 13 regiones” del país, según Acled, y lleva a cabo regularmente ataques en los vecinos Níger y Mali, como en Bamako, la capital maliense, donde el martes se atribuyó la responsabilidad de un doble ataque al aeropuerto militar y a un campamento de la gendarmería.

Este nuevo informe de HRW ilustra la impotencia de la junta militar del capitán Ibrahim Traoré ante esta escalada de violencia yihadista. Cuando tomó el poder mediante un golpe de Estado en septiembre de 2022, prometió recuperar el control del país en “seis meses” y aseguró que la lucha contra el “terrorismo” sería su “prioridad”.

(AFP)

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