El gobierno libanés y Hezbolá acusan a Israel de estar detrás de esta “agresión criminal”.
“Ocho personas murieron y casi 2.750 resultaron heridas”, incluidas 200 en estado grave, anunció anteriormente el ministro de Salud libanés, Firas Abiad, en una conferencia de prensa.
La mayoría de las víctimas resultaron heridas “en la cara, en las manos, en el abdomen e incluso en los ojos”, indicó el ministro. Las explosiones “simultáneas” de estas cajas, que pueden recibir mensajes sencillos y funcionan mediante ondas de radio, se registraron a media tarde, al mismo tiempo que una gran afluencia de heridos en los hospitales de Beirut, Nabatieh, Saida y Tiro.
Entre los heridos se encontraba el embajador de Irán en Beirut, Mojtaba Amani, según informó la televisión estatal iraní. Hezbolá prometió que Israel recibiría “su justo castigo”.
La primera víctima de esta explosión en serie fue una niña de diez años, asesinada por la explosión del busca de su padre, según informaron a una agencia de noticias francesa la familia de la joven fallecida y una fuente cercana a Hezbolá.
Una “criminal agresión israelí”
El ministro de Información libanés, Ziad Makary, también denunció una “agresión israelí”, según declaraciones recogidas por la prensa francesa. El primer ministro libanés convocó una reunión de su gabinete para analizar la situación y mantuvo consultas con las fuerzas de seguridad.
Tras las explosiones, el Ministerio de Salud libanés pidió a los ciudadanos que se deshicieran de sus buscapersonas y extremaran la vigilancia.
Funcionarios estadounidenses y de otros países dijeron al New York Times que Israel logró ocultar pequeños explosivos en buscapersonas comprados por Hezbolá en Taiwán y los detonó a distancia el martes, matando a nueve personas e hiriendo a casi 2.800.
Estas fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, proporcionaron al diario estadounidense detalles sobre esta operación israelí sin precedentes.
¿Se han infiltrado los servicios israelíes en la cadena de suministro de Hezbolá?
Varias decenas de gramos de material explosivo fueron introducidos junto a la batería mediante un detonador, indicó el diario.
A las 15.30 horas del martes en el Líbano, un mensaje que parecía provenir de la dirección de Hezbolá hizo que el dispositivo emitiera un pitido durante varios segundos antes de activar el explosivo, según el diario estadounidense, citando siempre varias fuentes anónimas.
Más de 3.000 unidades, principalmente del modelo AP924, fueron encargadas por Hezbolá a la empresa Gold Apollo de Taiwán, según estas fuentes.
La información del diario estadounidense refuerza la teoría, planteada el martes por varios expertos, según la cual los servicios israelíes lograron infiltrarse en la cadena logística de Hezbolá para planificar este ataque.
Una fuente cercana al movimiento había indicado previamente a la AFP que “los beepers que explotaron pertenecen a un envío recientemente importado por el Hezbolá de 1.000 aparatos”, que según él parecen haber sido “pirateados en origen”.