En medio de preocupaciones de seguridad sin precedentes, Washington, DC se está preparando para la toma de posesión del presidente electo Donald Trump con medidas intensificadas. Esto se produce después de una serie de eventos especiales de seguridad nacional, incluido el recuento electoral y el funeral de estado del ex presidente Jimmy Carter, que provocaron una onda de coordinación federal encabezada por el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Está previsto que la inauguración del 20 de enero continúe con la asistencia del presidente Joe Biden, junto con expresidentes vivos. En particular, Trump ha invitado a líderes mundiales al evento, enfatizando su importancia global. Mientras el personal de seguridad, incluida la Guardia Nacional y agentes federales, fortifica el área, la inauguración destaca un marcado cambio con respecto a la toma de posesión de Biden, a la que Trump no asistió.
Las agencias federales están en alerta máxima y se coordinan estrechamente para abordar cualquier amenaza potencial. Con un historial de incidentes violentos en la capital, las fuerzas del orden están preparadas para mantener la paz durante la transición, lo que subraya su compromiso de salvaguardar la democracia y garantizar una transferencia de poder sin problemas.
(Con aportes de agencias).
suizo