El sábado, el principal fabricante de ropa de los Estados Unidos de América se reunió con su comandante en jefe, cuando Ralph Lauren se convirtió en el primer diseñador de moda en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad.
Vestido con una chaqueta de tweed, una corbata de punto y zapatillas oscuras blandas, Lauren, de 85 años, fue descrito en una introducción como “clásico pero creativo, atemporal pero innovador”. Fue elogiado por recordarnos “nuestro estilo distintivo como nación de soñadores y hacedores”.
Establecida por John F. Kennedy, la Medalla Presidencial de la Libertad es el honor civil más alto del país. Se ha otorgado a una gran cantidad de figuras culturales, corporativas y políticas, entre ellas Babe Ruth, la Madre Teresa, Julia Child, Warren Buffett, John McCain y Rush Limbaugh.
Si alguna vez hubo un diseñador de moda digno de este premio, ese es el Sr. Lauren. Hijo del Bronx, Lauren comercializó una imagen preppy entre las masas en ascenso, convirtiendo su empresa homónima en una corporación multimillonaria, de la que sigue siendo presidente ejecutivo y director creativo durante casi medio siglo después de haberla fundado.
