Cada año, la Copa del Rey nos hace descubrir historias sorprendentes de equipos humildes que quedan ocultos por el ruido y predominio del fútbol de primer nivel. El próximo domingo el Real Valladolid visita al Ourense CF, el club más importante de la ciudad. Sin embargo, nos encontramos con que la mayoría de la afición no animará al equipo gallego, sino que quiere su eliminación y apoyará al Pucela.
Para entenderlo tenemos que entender el contexto del fútbol en Orense. En la ciudad siempre ha habido dos clubes principales: el el CD Ourense, más antiguo y con más historia, que acumula la gran mayoría de afición; y el Ponte Ourense CF, fundado en 1977, sin mucha afición y siempre en la sombra de su hermano mayor. Aunque esta provincia gallega nunca ha tenido presencia en Primera División, el CD Ourense jugó varias temporadas en Segunda División en los años 90.
“Querían apropiarse de su historia y de su identidad”
“Antes no había ningún problema porque los roles estaban muy claros”, Luis Martín, periodista del Periódico La Región. “El equipo de toda la provincia y de toda la ciudad era el CD Ourense, y Puente era un equipo entrañable que jugaba en el otro campo, era el otro equipo de la ciudad y venía a jugar en Tercera División”, explica. La polémica llegó en 2014, cuando Los problemas económicos llevaron al club principal a la desaparición. Ante esto, Puente se trasladó a su estadio y cambió su nombre oficial por el de Ourense CF.. “Para la afición del CD Ourense fue como una afrenta, como si quisieran apropiarse de su historia y de su identidad. No me sentó nada bien”, afirma.
Después de este evento, Se funda la UD Ourense —un club que es de los socios, a diferencia de su rival, que es una sociedad anónima—, que siempre se ha considerado “heredero” del recientemente desaparecido y que “se quedó” con toda la afición de la ciudad. De hecho, Ambos equipos se enfrentaron en la Tercera RFEF hace unos años, lo que dejó la curiosa imagen de un derbi en el que prácticamente sólo uno de ellos contaba con afición.. “También hay gente que apoya en silencio al Ourense CF, pero no se expresa tanto”, confiesa Luis.
Currently, UD Ourense is in the Third Federation, coached by former Blanquivioleta Borja Fernándezmientras que sus vecinos han ascendido a Primera Federación, lo que hace que poco a poco vayan teniendo mayor audiencia. “Antes el CD Ourense reunía a todos los de la provincia, pero con la UD Ourense eso no pasa. La gente de la ciudad es de la UD Ourense, pero fuera de la ciudad la historia cambia”, aclara el periodista gallego.
La afición no permitiría la fusión de ambos clubes
Si bien hace años la tensión era mayor, hoy no es tan pronunciada. “También hay que pensar que mucha gente, muchos niños, ya no han vivido eso y lo ven de otra manera”, explica. Sin embargo, lo que se ha barajado en alguna ocasión y parece imposible es la opción de fusionarse. “Hay entendimiento, se ha hablado. De hecho, El presidente del Ourense CF milita en la UD Ourense, pero la afición no es partidaria de fichar por el otro club. Ahora mismo eso sería impensable. por los fans”, dice.
«El 95% se va con el Valladolid seguro»
De cara al partido de Copa del Rey no esperamos tanta afición como cabría imaginar ante un Primera. Dado que Hace dos años, el Real Valladolid ya disputó la competición copera en el estadio de O Couto contra el Barbadás, equipo de Preferente gallego.No hay tanta expectativa de volver a verlo. Aun así, “mucha gente irá a verle aunque no sea del Ourense CF”. Sin embargo, “La verdadera afición de la UD Ourense se va con el Valladolid seguro”afirma Luis convencido. “Habrá otros que se irán con el Ourense CF, pero el 95% se irá con el Valladolid seguro. Y si no, se irán con los locales para que en la próxima ronda vengan aquí Madrid o Barça”, asegura.
De esta manera, y por extraño que parezca, El Pucela no se encontrará con un ambiente acalorado en su contra en O Coutocomo se constató, por ejemplo, en la última eliminatoria de Copa contra el Real Ávila. En cualquier caso, no será un partido fácil para los de Diego Cocca, que afrontan una temporada con más decepciones que alegrías y una competición que está dejando más sorpresas que nunca.