Thibaut Simon, Media365, publicado el domingo 5 de enero de 2025 a las 10:04
En el primero de Eirik Horneland en el banquillo de los verdes, el Saint-Etienne ganó su primer partido desde la jornada 12 contra el Montpellier. El técnico noruego se mostró encantado con el rendimiento de sus jugadores.
Puede que haya llegado el resurgimiento de los Verdes y su nombre es Eirik Horneland. Tras el gol encajado en la primera parte, el Saint-Etienne dio la vuelta al partido gracias al doblete de Boakye (50.º, 57.º) y al magnífico gol de Stassin, que regateó a un jugador y se lanzó un poco sobre Diouf en el área. Este éxito permite a los verdes tomarse un respiro en la clasificación con 16 puntos, tres cuerpos por delante del Angers, que recibe al Brest este domingo 5 de enero. Para el nuevo entrenador verde, el rendimiento de sus jugadores es fantástico.
Convicción, disciplina, ¿el método Horneland ya está dando sus frutos?
No sabemos si los Stéphanois conseguirán el mismo rendimiento a largo plazo y si su nuevo entrenador tendrá el impacto esperado. Una cosa es segura: Eirik Horneland ofreció un juego divertido. Al establecer a Lucas Stassin al frente del ataque y aprovechar los regresos de Mickael Nade y Augustine Boakye tras una lesión, Saint-Etienne tuvo un impacto. Para el técnico noruego el estado de ánimo mostrado fue muy bueno. “Esta semana trabajamos en la posesión, en la actitud, en los hábitos a adoptar con el objetivo de crear momentos positivos superando también los momentos difíciles, pero al final es fantástico, muy bonito”. Horneland explicó en rueda de prensa. Más allá del resultado, los Stéphanois jugaron bien, creando muchas situaciones positivas. “Estamos muy contentos con esta reacción. El estilo de juego es importante. Me alegré de ver que los jugadores estaban relajados en el campo”. añadió el técnico de los Verdes. Después de una serie de cuatro derrotas, la ASSE frena esta espiral negativa y ahora puede centrarse en su próximo partido con un viaje al Parque de los Príncipes.
Elsner en duda
Por parte del Reims, la velada no se vivió de la misma manera, especialmente para el entrenador Luka Elsner. 10º en la Ligue 1, el Stade de Reims suma cinco partidos sin ganar (tres empates y dos derrotas). La victoria en Mutzig en la Copa de Francia no dio el impulso necesario para que Rémois obtuviera un buen resultado en Geoffroy-Guichard. Elsner aprovechó el post-partido para alertar a la gente de la situación. “Tenemos la impresión de que nuestros veinte puntos son una seguridad. Ahora nos encontramos muy cerca de los equipos que luchan abajo. Tendremos que presentar otros argumentos”. explicó. Fracasos y un equipo que no está a la altura, Reims debe removilizarse. La recepción en Niza del día siguiente será muy esperada en Auguste-Delaune.