Es una revolución silenciosa, pero que va bien. El año 2024 seguirá siendo el año en el que el híbrido se habrá convertido en el motor número uno del mercado del automóvil. En Francia, entre principios de enero y finales de noviembre, su cuota en las matriculaciones de coches nuevos aumentó 8,5 puntos, hasta el 41,8%, mientras que las ventas de vehículos estrictamente térmicos siguieron cayendo y no representaron más del 30,2%, según los datos. de la Plataforma de Automoción. No todos los fabricantes europeos anticiparon este movimiento de transferencias en el que la mayoría de las grandes marcas chinas ven una bendición. Conscientes de que su autonomía eléctrica ya no es tan popular, BYD y MG apuestan ahora por los modelos híbridos, a salvo de las sanciones aduaneras impuestas por Europa a los vehículos importados de China.
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Ventas de estos automóviles que utilizan motor térmico y otro eléctrico para consumir menos “han aumentado claramente gracias al endurecimiento de la sanción, que penaliza actualmente al 87% de las compras de vehículos térmicos, y este éxito presenta un importante margen de mejora”estima Marie-Laure Nivot, responsable de análisis de AAA Data. Estos modelos, que cuestan de media 8.300 euros más que un automóvil térmico convencional, recuerda AAA Data, y son muy rentables para los fabricantes, dan la conciencia tranquila. Se presentan como un compromiso aceptable entre los coches de ayer, menos respetuosos con el medio ambiente pero considerados más prácticos, y los modelos de batería, muy eficientes y económicos de utilizar, pero más caros de adquirir.
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