Tres ONG pidieron el lunes a la nueva potencia en Siria que tome medidas para preservar las pruebas de las “atrocidades” cometidas por el régimen de Al Assad, esenciales para determinar la suerte de decenas de miles de personas desaparecidas y procesar a los autores de los abusos.
Estas pruebas incluyen documentos gubernamentales, archivos de los servicios de inteligencia y fosas comunes, señalan la Asociación de Detenidos y Desaparecidos de la Prisión de Saydnaya (ADMSP), Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
La prisión de Saydnaya, escenario de numerosas ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas, encarna las atrocidades cometidas por el clan Assad contra sus opositores. “Cada minuto adicional de inacción aumenta el riesgo de que una familia nunca sepa qué pasó con su ser querido desaparecido y que alguien responsable de crímenes horrendos escape a la justicia”, afirmó la ADMSP en una declaración publicada por Amnistía Internacional.
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“En todos los centros de detención visitados, los investigadores comprobaron que los documentos oficiales a menudo quedaban desprotegidos y muchos fragmentos eran saqueados o destruidos”, lamentan las ONG. Citando testimonios, dicen que “en algunos casos, el personal de seguridad e inteligencia quemó información clave antes de huir cuando cayó el gobierno de Assad”.
Otros testimonios informan que grupos armados quemaron y saquearon documentos y que los detenidos recién liberados “tomaron el control de las instalaciones”. Finalmente, los investigadores de las ONG también observaron que “ciudadanos comunes y corrientes, incluidas familias de detenidos desaparecidos y periodistas, se llevaban ciertos documentos”.
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