Al ofrecer el papel de la detective Prudence Beresford a Catherine Frot, le está dando, por cuarta vez, la oportunidad de protagonizar. ¿Podría ser esta tu actriz favorita?
Pascal Tomás: A nivel artístico es cierto, lo aprecio mucho. Catherine es una gran trabajadora. La descubrí en 1998 en mi película. El aficionado. Reemplazó a Valérie Lemercier, quien rechazó el papel. En ese momento ya tenía éxito en el teatro. En El aficionadointerpretó tan bien a su personaje, con sus deliciosas frases, que la película fue un gran éxito. Es una actriz que tiene la inteligencia de actuar.
Durante el rodaje, ¿cómo caracterizaría su relación con su pareja, André Dussollier, que interpreta a su marido, Belisaire Beresford?
Son diferentes, pero complementarios: Catherine es muy trabajadora. André juega muy limpio, tiene altos estándares de sí mismo, pero siempre está un poco ansioso. La buena idea de la película fue “afrancesar” a esta refinada y seria pareja inglesa, imaginada por Agatha Christie en El tren de las 16:50 (1957). En lugar de beber té, beben y se entregan sin restricciones a los placeres de la diversión.
“Claude Rich estuvo complicado en el set“
¿Cómo diriges simultáneamente a actores tan diferentes como Claude Rich, Annie Cordy, Chiara Mastroianni, Melvil Poupaud y Christian Vadim?
Bastante bien, porque éramos una familia. Conocía a Chiara, era amigo de su padre, Marcello Mastroianni. Annie Cordy es adorable: esta mujer increíble muestra un humor y una inventiva poco comunes. Ama la vida con locura y constantemente se le ocurren ideas sorprendentes. Claude Rich era más complicado: no soportaba que Catherine Frot se permitiera, fuera de escena, darle consejos… En cuanto a Melvil Poupaud, que acababa de empezar, fue un placer dirigirlo.
Esta es la tercera vez que adaptas un cuento de Agatha Christie. ¿Qué te atrae tanto de este novelista?
Desde la adolescencia soy una lectora compulsiva de sus novelas, y adaptarlas al cine es un placer. Tengo en casa una biblioteca de 20.000 libros, incluidas sus obras completas. Me encanta su excepcional claridad de estilo y su universo único, donde la ligereza y el humor se codean con el crimen. La vida de esta escritora fue terrible: desapareció misteriosamente durante unos días y padecía artritis, lo que le impedía utilizar las manos. Bueno, a pesar de todas estas pruebas, esta mujer profundamente atormentada siempre escribió con impecable claridad…
“Estas maravillosas decoraciones se le han subido a la cabeza a una actriz caprichosa.”
Los decorados de su película se instalaron en cuatro castillos diferentes. ¿Tienes alma de escudero?
Yo no. ¡Pero los actores, sí! Estos maravillosos decorados se le han subido a la cabeza a una actriz caprichosa cuyo nombre no diré. Exigía absolutamente un vestidor espacioso en una habitación del castillo de Pupetières, en Isère…