Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Créditos: Reserva Federal)
Por Christophe Boucher, director de inversiones de ABN AMRO Investment Solutions.
Desde su última reunión, no ha habido sorpresas desagradables en materia de inflación, lo que debería alentar a la Reserva Federal a flexibilizar su política monetaria.
Sin embargo, el tono de los gobernadores de la Reserva Federal debería ser más bien agresivo dado que la inflación aún no se encuentra en su nivel objetivo y dada la fortaleza de la actividad económica.
La Reserva Federal no se ha comprometido a recortar las tasas en el futuro, ya que persiste la incertidumbre sobre qué políticas implementará Trump.
Sin embargo, los diagramas de puntos deberían proporcionar una indicación de la trayectoria de la política monetaria para el año 2025.
Después de la media anterior de cuatro caídas previstas para 2025, los gobernadores pueden revisar esas expectativas a la baja, ya que pueden permitirse el lujo de ser más cautelosos gracias a los sólidos datos económicos hasta el momento.
Actualmente, los impulsores de la inflación son los precios de la vivienda, que están rezagados, y los precios de los servicios, que son menos sensibles a la política monetaria.
Por lo tanto, creemos que la Reserva Federal debería recortar los tipos una vez por trimestre en 2025.
El error sería esperar demasiado antes de normalizar la política monetaria, ya que esto aumentaría la presión sobre un sector manufacturero que ya está en recesión.
Por el momento, el mercado ha integrado bastante bien el hecho de que los tipos seguirán siendo más altos: de 7 recortes de tipos para 2025 en octubre, el mercado ahora sólo prevé 3 recortes de tipos para 2025.”
