El Real Madrid juega esta tarde la final de la Intercontinental en Doha. Lo hace ante el Pachuca mexicano, a priori, un rival inferior a los blancos. Aunque, como dijo ayer el propio Ancelotti, en el fútbol 1+1 no es siempre dos y en el seno del vestuario merengue no se fían del equipo mexicano que para llegar a esta final eliminó a Botafogo y Al-Ahly. Todo lo contrario que el Real Madrid, que se clasificó directamente para la final de la Intercontinental. Si los blancos la ganan, serán los dominadores del historial de la Copa Intercontinental en el regreso de la competición 20 años después.
La gran incógnita del Real Madrid es Mbappé. El francés se lesionó ante el Atalanta y llegaba muy justo para el duelo de hoy. Sin embargo, en el club blanco son optimistas con Mbappé y podría incluso formar parte del once titular. El jugador tiene buenas sensaciones y Ancelotti confirmó ayer que si sigue igual, va a jugar. Si finalmente no puede actuar, Bellingham adelantaría si posición, lo que daría entrada a Modric en el once y desplazaría a Vinicius a la izquierda. Y es que si Mbappé acaba jugando, el brasileño será el delantero centro del Real Madrid.
Esas dudas con el francés son las únicas que parece tener Ancelotti para el duelo ante el Pachuca. El italiano no va a tocar el once de los últimos partidos, con Tchouaméni al lado de Rüdiger en el centro de la zaga del Real Madrid. Lo cierto es que tampoco tiene Ancelotti mucho donde elegir en defensa con Mendy, Carvajal, Alaba y Militao, lesionados. Por otro lado, todo apunta que Camavinga será titular tras volver de su lesión ante el Rayo en Vallecas, donde entró en la segunda mitad.
El pachuca, por su parte, llega a este partido con toda la ilusión del mundo y no renuncia a nada aunque delante tenga al Real Madrid. El equipo entrenado por el uruguayo Guillermo Almada se ha mostrado muy sólido a nivel defensivo en la Copa Intercontinental, donde no ha encajado un solo tanto. Así, todo indica que el Pachuca saldrá con una clara consigna defensiva y la obligación de no perder el orden ni dejar espacios a las estrellas madridistas. Arriba, todo lo fía al venezolano Salomón Rondón, viejo conocido de la Liga y que está viviendo una segunda juventud, quien suma 26 goles en el 2024, y el neerlandés-marroquí Oussana-Idrissi, que pasó por el Sevilla. El espejo en el que mirarse para Pachuca es el Necaxa, el único de los tres partidos oficiales que el Real Madrid perdió, en la tanda de penaltis, ante un rival mexicano en un Mundial de Clubs