Cuatro goles no vistos desde finales de octubre, el gol de Dusan Vlahovic y el pase a la siguiente ronda: la Juve hace las paces con el Estadio y regala un regalo de Navidad a sus aficionados en el último partido en casa antes de las vacaciones. Los bianconeri vencieron al Cagliari por 4-0 y alcanzaron los cuartos de final, donde se enfrentarán al Empoli en febrero. Ahora el objetivo es arreglar la situación en el campeonato el domingo en Monza.
Thiago Motta intenta recuperar el balón a pesar de las ausencias, surge una nueva Juve: Locatelli y McKennie juegan en defensa con los adictos al trabajo Savona y Kalulu, Koopmeiners baja al centro del campo con Thuram y Yildiz tiene la responsabilidad de jugar como un verdadero 10, con Conceicao y Mbangula por fuera. Vlahovic sigue en ataque, su primer cara a cara con la afición tras el ‘mal incidente’ del pasado sábado tras Venecia. El serbio ya había tendido la mano con un mensaje conciliador en las redes sociales, la afición respondió con una pancarta que huele a paz: “Un gesto aislado no borra el pasado, siempre habéis sido respetados por nosotros. Juventus, DV9 y ultras unidos hasta el final”, se desplegaba la pancarta afuera del Estadio.
Para Nicola es casi un derbi, teniendo en cuenta su pasado en el Toro primero como futbolista y luego como entrenador, y elige un cuidado 4-4-1-1 con Gaetano apoyando a Lapadula. Sin embargo, es precisamente Cagliari quien envía la señal de batalla, con Di Gregorio obligado a hacer una gran parada con los pies ante un disparo a quemarropa del peruano menos de un minuto. El equipo de Thiago Motta empezó tranquilo, pero se sacudió en la segunda mitad de la primera parte: Vlahovic falló, la acrobacia de Yildiz con un disparo seguro fue bloqueada por Wieteska y el zurdazo de Conceicao rozó el poste a la derecha de Scuffet. Sin embargo, en el minuto 36, los portugueses encontraron la portería pero también un excelente despeje del portero. La presión aumenta, Vlahovic se encarga de abrir el marcador en el minuto 44 con un zurdazo débil pero preciso. El delantero celebra justo debajo de la curva con la que discutió unos días antes, el Estadio estalla y grita su nombre junto al locutor. La segunda parte se abre con los mismos 22, los bianconeri la cierran inmediatamente: con un tiro libre perfecto, Koopmeiners marca su primer gol en casa y el doblete que vale la garantía de la clasificación. Vlahovic hace el triple con un bonito globo pero es anulado por fuera de juego, luego Thiago saca al holandés para insertar a Gatti y mientras Nicola inserta a Felici por Marin. En los últimos 25′ hay espacio para Nico González que así puede aumentar su tiempo de juego, mientras entre el doblete y Vlahovic surge primero otro fuera de juego y luego un error del serbio frente a Scuffet.
Así, Conceicao se encarga del 3-0 con la especialidad de la casa, un regate más con la zurda para volver. El portugués y Vlahovic recibieron una gran ovación en el Estadio, en la final fue Nico González quien encendió a la afición con un globo al estilo Totti para el póquer. “Te queremos así” es el coro que se eleva desde la Curva Sud, es la paz entre la Juve y su afición. Ahora el camino de los bianconeri todavía parece fácil con el encuentro con los toscanos de Empoli en cuartos de final, mientras que el Cagliari podrá dedicarse totalmente a la misión de la salvación.
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