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El gobierno de Japón expresó su consternación el miércoles por la liberación del activista contra la caza de ballenas Paul Watson después de que las autoridades danesas rechazaran la solicitud de extradición de Tokio.
“Es lamentable que el gobierno danés no haya aceptado la petición de Japón de pasarlo por alto y (el gobierno) lo haya transmitido a la parte danesa”, dijo el máximo portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi.
Watson había estado detenido en Groenlandia desde julio por una orden japonesa de 2012 que lo acusaba de causar daños a un barco ballenero y herir a un ballenero en 2010.
Watson, que apareció en la serie de telerrealidad “Whale Wars”, fundó Sea Shepherd y la Fundación Capitán Paul Watson (CPWF) y es conocido por sus tácticas radicales, incluidos enfrentamientos con barcos balleneros en el mar.
Japón acusa a Watson de herir a un miembro de la tripulación japonesa con una bomba fétida destinada a interrumpir las actividades de los balleneros durante un enfrentamiento de Sea Shepherd con el barco ballenero Shonan Maru 2.
Pero el gobierno japonés se ha mantenido callado en todo momento.
En un inusual comentario público sobre el caso, el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, dijo que la solicitud de extradición era “una cuestión de aplicación de la ley en el mar más que una cuestión de caza de ballenas”.
Los problemas legales de Watson han atraído el apoyo del público y de activistas, incluida la prominente conservacionista británica Jane Goodall, quien ha instado al presidente francés Emmanuel Macron a que le conceda asilo político.
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