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Un general ruso buscado por Ucrania por utilizar municiones químicas murió el martes por una bomba detonada a distancia en Moscú, dijeron las autoridades rusas.
El teniente general Igor Kirillov, que supervisó las fuerzas de protección nuclear, biológica y química de Rusia, murió por un artefacto explosivo colocado en un scooter eléctrico frente a un edificio de apartamentos a unos 7 kilómetros (4 millas) al sureste del Kremlin, según el comité de investigación de Rusia.
El asistente de Kirillov también murió en la explosión, añadió el comité, que lo describió como un “acto terrorista”.
Una fuente con conocimiento de la operación le dijo a CNN que los servicios de seguridad de Ucrania estaban detrás del asesinato de Kirillov.
“Kirillov era un criminal de guerra y un objetivo absolutamente legítimo, ya que dio órdenes de utilizar sustancias químicas prohibidas contra el ejército ucraniano”, dijo la fuente a CNN. “Un final tan vergonzoso les espera a todos aquellos que matan a ucranianos. La retribución por los crímenes de guerra es inevitable”.
El comité de investigación de Rusia dijo que se está llevando a cabo una investigación criminal sobre las muertes y agregó que investigadores, expertos forenses y servicios operativos están trabajando en el lugar.
“Se están llevando a cabo acciones de investigación y actividades operativas de búsqueda para establecer todas las circunstancias del crimen”, dijo el comité.
Los vídeos publicados en los canales rusos de Telegram mostraban a agentes del servicio de emergencia caminando frente a una entrada destrozada de un edificio lleno de escombros, mientras dos cuerpos yacían en la nieve.
“Al principio pensamos que se podría haber descargado cemento o algo parecido. Pero la explosión fue tan fuerte que no parecía una obra de construcción. Fue muy aterrador”, dijo un residente local a Reuters.
La potencia del artefacto explosivo, que fue detonado a distancia, ascendía a unos 300 gramos de TNT, informó la agencia estatal de noticias rusa TASS.
Según TASS, el lugar de la explosión ha sido acordonado.
La muerte de Kirillov se produjo un día después de que los fiscales ucranianos acusaran al general en rebeldía del uso de armas químicas prohibidas en la guerra contra Ucrania.
Según el Servicio de Seguridad de Ucrania, desde el comienzo de la guerra se han registrado más de 4.800 casos de uso ruso de municiones químicas por orden de Kirillov, en particular granadas equipadas con agentes químicos irritantes como CS y CN.
Se trata de agentes antidisturbios, también conocidos como gases lacrimógenos, que pueden incapacitar temporalmente a las personas para funcionar al irritar los ojos, la nariz, la boca, los pulmones y la piel, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. El uso de agentes antidisturbios en la guerra está prohibido por la Convención de las Naciones Unidas sobre Armas Químicas.
CNN informó anteriormente sobre el uso de gas lacrimógeno por parte de Rusia como arma en Ucrania.
Kirillov también había sido sancionado por Gran Bretaña por el “uso abominable de armas químicas inhumanas” en el campo de batalla de Ucrania.
En una declaración anunciando las sanciones en octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido dijo que Kirillov era “responsable de ayudar a desplegar estas armas bárbaras”. También acusó al general de ser “un portavoz importante de la desinformación del Kremlin” y de “difundir mentiras para enmascarar el comportamiento vergonzoso y peligroso de Rusia”.
Esta es una historia en desarrollo y se actualizará.
