Esta tarde, a las 21:10, RMC Découverte propone redescubrir un número escalofriante de traer al acusado dedicado a Jean-Baptiste Rambla, titulado Un delito por herencia. Una inmersión en el trágico destino de un hombre cuya vida estuvo marcada por una tragedia infantil: el asesinato de su hermana Maria-Dolorès en 1974, un acontecimiento que marcó irremediablemente su existencia.
Un drama fundacional: el asesinato de Maria-Dolorès Rambla
Jean-Baptiste Rambla, que entonces sólo tenía seis años, presenció impotente el secuestro de su hermana Maria-Dolorès en Marsella. Esta niña de ocho años se convertirá en una de las víctimas más emblemáticas de la historia criminal francesa, asesinada por Christian Ranucci. Este último, condenado y ejecutado en 1976, fue uno de los últimos guillotinados en Francia. Este abominable crimen traumatizó profundamente a Jean-Baptiste y su familia, un dolor que nunca ha disminuido.
Un legado trágico convertido en violencia
Ya adulto, el peso de esta tragedia lleva a Jean-Baptiste Rambla por un camino asesino. En 2004, en Marsella, mató a su jefa, Corinne Beidl, antes de volver a hacerlo diez años después, en 2017, en Toulouse, asesinando a Cintia Lunimbu, una joven elegida al azar. En cada uno de sus juicios, Rambla vuelve a retomar el protagonismo del asesinato de su hermana en su cambio, atacando también a Gilles Perrault, autor del libro. el suéter rojolo que había alimentado las polémicas sobre la culpabilidad de Christian Ranucci.
Una infancia rota en el centro de los debates jurídicos
A través de este documental, traer al acusado explora los giros psicológicos y legales de este asunto. El espectáculo recuerda cómo Jean-Baptiste Rambla, congelado en su pasado, intentó justificar sus acciones acusando a su padre, a Christian Ranucci y a Gilles Perrault. Los jueces, por su parte, sentenciaron: Rambla sigue siendo el único responsable de sus crímenes.
Un espectáculo cautivador e inquietante
Basado en una narración precisa y archivos conmovedores, este número de traer al acusado pregunta: ¿hasta qué punto el trauma puede justificar lo irreparable? Entre la compasión por el niño destrozado y la incomprensión hacia el hombre que se convirtió en asesino, el documental ofrece un retrato complejo y escalofriante de un destino extraordinario.