Pocas semanas después de la detención de Boualem Sansal, las tensiones entre Francia y Argelia están en su punto máximo. Este domingo 15 de diciembre informes El Fígarotres medios de comunicación argelinos, entre ellos el diario gubernamental, dedican su portada a la convocatoria del embajador de Francia en Argelia, Stéphane Romatet, por parte de Asuntos Exteriores argelinos. “¡Última convocatoria!” », “Argelia advierte a París: la paciencia tiene límites” o incluso “Una severa advertencia desde Argel”podemos leer en estos medios de prensa.
Esta decisión de las autoridades argelinas estaría relacionada con la emisión la semana pasada de un documental, en el canal de televisión estatal y en el canal público de información continua AL24, que afirmaba que los servicios de inteligencia argelinos habían « frustró un complot orquestado por los servicios de inteligencia franceses destinado a desestabilizar Argelia ».
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Según la prensa argelina, el embajador francés fue informado de que Argel ya no aceptaría tales “prácticas y actos de chantaje” de las autoridades francesas, pero también de las “círculos que colaboran con ellos, en particular lobby y facciones de extrema derecha”.
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Según el mismo medio, las autoridades argelinas también acusan a las autoridades francesas de autorizar a personas « hostil a las instituciones estatales” Un argelino se reunirá en las instalaciones diplomáticas francesas en Argelia y brindará protección a los grupos « terroristas »como el Movimiento por la Autodeterminación de Cabilia y Rachad, movimiento creado en Europa en 2007 que reúne a opositores en el exilio, entre ellos ex dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS).
Este empeoramiento de las relaciones franco-argelinas se produce en un contexto marcado por la detención del franco-argelino Boualem Sansal. Este escritor crítico con el gobierno argelino fue detenido en el aeropuerto de Argel a mediados de noviembre, en aplicación del artículo 87 bis del Código Penal, que castiga todos los ataques a la seguridad del Estado. Sin embargo, predomina la opacidad: si la agencia de prensa oficial argelina describió al escritor como “títere del revisionismo antiargelino”no se ha filtrado ninguna información sobre los motivos precisos que se le imputan.
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Recibió el apoyo de numerosos dirigentes políticos e intelectuales franceses, que denunciaron una detención arbitraria y un ataque a la libertad de expresión. Por parte del Gobierno, la ministra de Cultura, Rachida Dati, deploró una “detención sin fundamento serio”.