Ella se ríe: “¡Soy la segunda mayor! » A sus 28 años, Miss Franco Condado sólo considera a Miss Martinica, de 34 años, la mayor. Cuando era más joven, “nunca se habría atrevido” a presentarse. “Tenía miedo al juicio. Estamos muy expuestos. Todas las chicas del autobús inevitablemente tenían comentarios agresivos en las redes”, explica Manon Le Maou, con quien hablamos a bordo de un autobús entre la laguna y Abiyán, donde se encontraban los treinta candidatos a las elecciones del 14 de diciembre en Futuroscope y en TF1. preparando la competición a finales de noviembre.
La joven morena se decidió por una cama de hospital. Pasó allí un mes, con la cara gravemente dañada por un accidente. Ella, suboficial de carrera en la gendarmería, dice: “Hace dos años, estaba conduciendo el vehículo cuando recibimos una llamada del BAC (Brigada contra el crimen) por negativa a cumplir. El fugitivo nos atropelló, el coche cayó a un barranco. Me pareció súper largo. La vida humana es muy frágil. Un árbol quedó incrustado en el coche. Me lo tomé todo en la cara, completamente ensangrentado, pero él nos salvó. Olí el fuego. Nos enseñan a tocarnos las extremidades para comprobar si hay lesiones, estaba bien. Logré desatar a mi colega y volvimos a remontar el barranco. El otro vehículo estaba en llamas”. El fugitivo logró escapar y será arrestado. Manon, en su lecho de dolor, decidirá convertirse en Miss.
El año pasado hizo una prueba para Miss Córcega, donde trabaja. La mujer del Franco Condado quedó segunda finalista, en una región donde nadie la conoce. No es cuestión de darse por vencido. Este año se presenta en su tierra natal y triunfa. En Instagram cuenta con humor su campaña regional: “Un proyecto, un papá, un vestido, una historia”. O cómo convence a su padre, también ex policía, para que la ayude a confeccionar dentro de dos semanas su vestido para las elecciones de Miss Franco Condado, en Dole, en el Jura. Tiempo de comando para el joven soldado, que creció en un cuartel y trabaja desde hace nueve años, especialmente en Alsacia, Isla de Francia y, por tanto, en Córcega.
El último cargo electo de su región data de 1927: “¡Buena suerte, colega! » le gritó su brigada y las gendarmes le preguntaron, interesadas en la competición. Ella también trae su región. Para ella, ganar no sería un accidente.