El CON de Kosovo fue reconocido oficialmente en 2014, al inicio del mandato del presidente del COI, Thomas Bach, quien declaró, durante la gala especial organizada para la ocasión, que era “un momento muy conmovedor” para él estar presente en tan importante paso. También estuvieron presentes Vjosa Osmani-Sadriu, presidente de la República de Kosovo, y Albin Kurti, primer ministro del país, así como atletas de Kosovo y representantes de los CON de todo el mundo.
Justo antes de la cena de gala, el presidente Thomas Bach se reunió con tres kosovares, todos medallistas olímpicos en judo, entre ellos Majlinda Kelmendi, que ganó el oro (la primera medalla olímpica de Kosovo) en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En su discurso, la presidenta de Kosovo acogió con satisfacción este “momento decisivo” para su país y sus deportistas.
“Este hito marca no sólo una década de logros deportivos, sino también la resiliencia y determinación de Kosovo para alcanzar sus objetivos. Han pasado diez años, este sueño se ha hecho realidad. Hace diez años, no fue sólo un reconocimiento, sino un fuerte mensaje para todo el mundo”, afirmó. “Majlinda Kelmendi es nuestra campeona de corazones”, añadió.
El Primer Ministro Albin Kurti, por su parte, dijo: “En esta década, Kosovo ha logrado lo que antes parecía imposible. Desde el reconocimiento internacional, pasando por la participación y representación, hasta ganar una medalla de oro olímpica. Señor Thomas Bach, su apoyo inquebrantable ha sido decisivo. Les dio a nuestros atletas la oportunidad de representar a nuestro país con orgullo y dignidad. Muchas gracias.” Y añadió: “Vielen Dank”.
Finalmente, Ismet Krasniqi, presidente del CON, se pronunció en estos términos: “Thomas Bach y el COI han encendido un rayo de esperanza y han abierto una ventana de oportunidad para todos los kosovares, al permitir que nuestros sueños se expresen, al dar una oportunidad. nombre a nuestro movimiento y ofreciéndonos la oportunidad de ser parte de una familia global, el Movimiento Olímpico que nos acogió sin la menor vacilación, porque creía en nosotros.
Cuando nuestra heroína, Majlinda Kelmendi, ganó la medalla de oro en los Juegos de Río 2016, enarboló no solo la bandera de Kosovo, sino también las esperanzas y los sueños de toda una nación. Y usted, Presidente Bach, estuvo allí, no sólo como líder, sino también como amigo sincero y defensor convencido del poder unificador e inspirador del deporte. Su notable liderazgo y apoyo inquebrantable siempre ocuparán un lugar especial en nuestros corazones”.
“Durante estos diez años el camino no siempre ha sido fácil. Enfrentamos desafíos y momentos de duda, pero nuestra fe y valentía fueron inquebrantables. Aunque es un país pequeño, Kosovo ha demostrado un potencial inmenso, una determinación inquebrantable y sueños ilimitados”, añadió.