Una cuarta parte de todas las camas de refugios para personas sin hogar financiadas por la ciudad de Los Ángeles no se utilizaron entre los años fiscales 2019 y 2023, según una nueva auditoría del contralor municipal Kenneth Mejía.
El costo de esas camas no utilizadas ascendió a más de 218 millones de dólares en dinero de los contribuyentes. Y a pesar de las camas de refugio disponibles, muchos de los que han expresado interés en ellas no han podido obtener una, incluido alrededor del 30% de las personas elegibles en los años fiscales 2022 y 2023.
La ciudad ha informado periódicamente de una enorme escasez de camas disponibles para quienes no tienen vivienda. Mejía calificó de “injustificables” los millones de dólares gastados en camas no utilizadas durante los últimos cinco años.
“Cualquier cama que quede vacía significa que una persona desamparada que vive en la calle está esperando más de lo necesario para mudarse a un espacio más seguro y comenzar su camino hacia una vivienda permanente”, dijo Mejía en un comunicado de prensa.
Un hombre duerme en la acera en Los Ángeles, el martes 27 de junio de 2023. (Getty Images)
La auditoría de la oficina de Mejía revela el alto costo y la baja tasa de éxito de las recientes iniciativas de la ciudad para la crisis de las personas sin hogar, no sólo en lo que respecta a los programas de refugio de la ciudad.
La auditoría también encontró que sólo una de cada cinco personas que aprovecharon los acuerdos de alojamiento provisional obtuvieron una vivienda permanente, mientras que más de la mitad terminaron volviendo a quedarse sin hogar o desapareciendo por completo del radar.
Mejía dice que la auditoría de su oficina tiene como objetivo proporcionar información y recomendaciones a los líderes de la ciudad y a la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles.
“Con esta auditoría sobre personas sin hogar, queríamos descubrir qué funciona y qué no funciona en las vías existentes para salir de la falta de vivienda”, dijo Mejía en un comunicado de prensa. “Queríamos identificar cómo la ciudad puede mejorar el sistema de realojamiento y aumentar la probabilidad de que las personas sin vivienda puedan conseguir un lugar estable, seguro y permanente para vivir”.
Si bien los programas que ofrece la ciudad son cruciales y hay margen de mejora, Mejía dijo que la solución más importante a la falta de vivienda sigue siendo ampliar la oferta de viviendas permanentes.
“Nuestra auditoría proporciona información y soluciones a corto plazo además de, y no en lugar de, la construcción de viviendas más permanentes”, dijo.
Su oficina también abogó por una legislación local que facilite a quienes han obtenido vales o subsidios de vivienda obtener una vivienda permanente, incluida la prevención de que los propietarios exijan verificaciones de crédito a quienes utilizan esos programas.
Para conocer los resultados completos de la auditoría, así como otras recomendaciones hechas por la Oficina del Contralor de la Ciudad, haga clic aquí.
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