Tras el varapalo sufrido con la eliminación en Copa frente a la Minera, de Segunda RFEF, el Deportivo Alavés afronta este domingo a las 18.30 horas, ante Osasuna, un derbi de alto voltaje en el que la premisa no es otra que enderezar el rumbo y salir de una espiral negativa. Eduardo Coudet, después del amargo debut en Cartagena, se estrena en el campeonato doméstico con la visita al tercer mejor equipo como local de la categoría, un rival que en El Sadar constituye una durísima piedra de toque para cualquier equipo de Primera División.
Lo cierto es que el técnico argentino, que aterrizó en Vitoria el pasado martes, no ha dispuesto aún del tiempo necesario para afianzar su filosofía de juego. Sin embargo, frente a la Deportiva Minera, en la derrota de Copa, sí que se vieron pinceladas del fútbol que tratará de llevar a cabo, si bien se evidenció la falta de mecanismos para superar a un rival de tres categorías inferiores.
Habrá que ver, eso sí, cómo se adapta el equipo a una versión más orientada al control del balón, no tan vertical como antaño, y que, en consecuencia, puede asumir más riesgos en la retaguardia. En cualquier caso, tal y como manifestó Coudet en la comparecencia de prensa previa al derbi, el cuerpo técnico ha puesto énfasis en reforzar el apartado anímico antes de medirse a Osasuna.
Y no hay mejor manera de fortalecer el vestuario que con una victoria a domicilio frente a una de las revelaciones del campeonato. Y en esta ocasión, obtener un valioso botín del feudo navarro es casi una obligación.
Por primera vez esta temporada, el Deportivo Alavés se encuentra a escasos pasos del abismo. La distancia respecto al Espanyol, que cuenta aún con un partido por disputar, es de un único punto, por lo que el vestuario babazorro podría entrar en un escenario inusitado hasta la fecha como el descenso.
Facilidad para encajar
Otra de las principales preocupaciones del Deportivo Alavés radica en su fragilidad defensiva. Da la impresión de que con muy poco, el equipo encaja goles con demasiada facilidad. Todo lo contrario a lo que sucede en la portería opuesta, donde el Glorioso desperdició numerosas ocasiones en el debut de Coudet al frente del banquillo.
En el primer esbozo dibujado por el ‘Chacho’ aparecieron futbolistas a quienes se les presupone un rol protagonista en el campeonato doméstico. Blanco, Guridi y Carlos Vicente fueron de la partida en Cartagena y no son, a priori, futbolistas de los que se pueda prescindir tan fácilmente. Eso sí, Protesoni disputó la prórroga el pasado jueves y es un jugador que puede acoplarse con suma facilidad a la idea de Coudet.
Osasuna, por su parte, llega al derbi tras haber sumado únicamente dos puntos en los últimos tres compromisos ligueros, pero sigue siendo uno de los principales candidatos para luchar por el puesto que acredite el billete para la Conference League. Eso sí, el calendario no ha sido benévolo con los de Vicente Moreno, pues esta racha incluye la derrota ante el Real Madrid (4-0) y los empates ante Villarreal y Sevilla.
Una baja que juega en favor del Deportivo Alavés es la ausencia de Bryan Zaragoza, la pieza con mayor desequilibrio en las filas rojillas. El atacante andaluz cayó lesionado en el último compromiso liguero y Rubén García se postula como su sustituto en la banda. Eso sí, Coudet advirtió sobre la fortaleza de los rojillos en el juego directo.
Y es que la principal amenaza ofensiva tiene nombre y apellidos. Ante Budimir, un ariete infalible desde los once metros, es capaz de convertirse en una pesadilla para la zaga rival gracias a su olfato goleador y su capacidad para ganar las disputas. Con nueve dianas, es el máximo goleador de Osasuna y vive una segunda juventud a sus 33 años.