Julen Lopetegui era una figura triste en la línea de banda anoche, moviéndose tristemente como un conejo atropellado que necesita un misericordioso golpe de gracia. Con suerte, en algún momento de esta mañana recibiremos la noticia de que David Sullivan administró la fatal llamada telefónica y hizo algo decente para todos los fanáticos de los Hammers y para los jugadores.
No hay un plan coherente, ni una estrategia, ni una mejora, y hay constantes retoques en el once inicial y hay informes de rupturas en el vestuario, todo lo cual ha acosado los cinco meses de caos de Lopetegui.
Los jugadores no parecían estar comprometidos con él; sí, anoche estaban siguiendo los trámites, pero no había ninguna urgencia, sólo una renuncia gradual. Las frenéticas sustituciones, que significaron que en un momento tuvimos tres delanteros, tres, pero ningún plan coherente lo decía todo.
Estoy seguro de que Julen es un buen hombre, parece tener buenas intenciones. Pero está fuera de su alcance aquí y necesita ser relegado a la historia de los Hammers sin más preámbulos. Estoy seguro de que el motivo por el que el presidente no hizo lo decente durante el parón internacional es para salvar las apariencias. Ningún presidente de un club de fútbol quiere admitir públicamente que se equivocó.
Esperemos que haga lo correcto y luego dé un paso atrás y deje que Tim Steidten siga adelante y nombre al sucesor de Lopetegui.
TÍMIDO
Morocco