Una red de espionaje búlgara que trabajaba en nombre de Rusia en el Reino Unido utilizó catalejos de grabación de vídeo y trampas de miel para recopilar información sobre periodistas y disidentes, dijeron el lunes fiscales británicos.
Las acusaciones se produjeron en el caso de cinco ciudadanos búlgaros acusados de espiar en Gran Bretaña como parte de una red coordinada por Jan Marsalek, ex director de operaciones de Wirecard.
El Old Bailey de Londres escuchó que el grupo atacó a los periodistas Christo Grozev y Roman Dobrokhotov, así como al disidente kazajo Bergey Ryskaliyev, y los rastreó de diversas formas en vuelos y en ciudades europeas durante 2021 y 2022.
Un miembro del grupo, Katrin Ivanova, de 33 años, utilizó gafas especialmente diseñadas para grabar imágenes y vídeos para observar a Grozev en un vuelo de Viena a Montenegro en junio de 2022, dijo la fiscal Alison Morgan KC.
El grupo había accedido a una base de datos de la industria aérea llamada “Amadeus” a través de otro contacto búlgaro para determinar los detalles de los vuelos y los números de asientos de sus objetivos, según escuchó el tribunal.
Ivanova también se sentó cerca de Dobrokhotov en un vuelo en noviembre de 2021 y memorizó el código PIN de su teléfono y lo informó a sus encargados, agregó Morgan.
“Esa fue una captura correcta y mostró el oficio de la señorita Ivanova”, dijo Morgan al tribunal.
El grupo también discutió sobornar al personal del hotel, emplear carteristas e infiltrarse en la casa de un objetivo contratando equipos de limpieza búlgaros y rumanos, según escuchó el tribunal.
Los fiscales han identificado a los miembros de la supuesta red de espionaje como Orlin Roussev, de 46 años, Biser Dzhambazov, de 43 años, Vanya Gaberova, de 30 años, Tihomir Ivanchev, de 39 años, así como Ivanova.
Roussev y Dzhambazov ya se declararon culpables de conspiración para espiar. Los otros tres han negado los mismos cargos, e Ivanova también negó un cargo de posesión de documentos de identidad falsos.
Roussev era el cabecilla del grupo y reportaba directamente a Marsalek, dijeron los fiscales.
En septiembre de 2021, Roussev y Marsalek, que actuaba bajo el alias “Rupert Ticz”, coordinaron la vigilancia del periodista Grozev mientras asistía a una conferencia de su empleador, Bellingcat, en Valencia, según la fiscalía.
Al tribunal se le mostraron mensajes de Telegram en los que los dos hombres hablaban de inventar un romance falso entre Grozev y Gaberova. Gaberova agregó a Grozev en Facebook e intercambiaron “me gusta” en las fotos del otro, según escuchó el tribunal.
En los mensajes, Marsalek expresó su temor de que Gaberova se “enamorara” de su objetivo, afirmando que había “tenido ese problema antes con una trampa de miel”.
Más tarde, en un intercambio separado, Marsalek también discutió con Roussev el intento de secuestrar a Dobrokhotov, según los mensajes.
En un momento le dijo a Roussev que “una operación exitosa en suelo británico sería increíble después del jodido asunto de Skripal”, en referencia al fallido intento de envenenamiento del ex oficial militar ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en 2018 con el agente nervioso novichok. .
El juicio continúa.
