En lo alto de un rincón de una de las tabernas con más solera del barrio de Gràcia, El Glop, luce una cita de Antonio Gaudí: ‘La originalidad consiste en la vuelta a los orígenes’. En palabras del máximo expresionista de la identidad catalana, hoy, la Unión Deportiva tiene una cita con los orígenes del fútbol en España, los pertenecientes al Club Esportiu Europa, su rival en la segunda ronda de la Copa del Rey esta noche (20.15 horas, Movistar).
Un partido en sí original porque, a pesar de que Las Palmas esté viviendo su 75 aniversario, nunca antes se había cruzado en el camino de un club que ostenta 117 años de historia a sus espaldas.
Así pues, el Europa es uno de esos clubes a los que se les denomina como un clásico. Tanto, como para ser uno de los diez equipos que formaron parte de la primera liga española que se disputó entre el año 1928 y 1929.
Permaneció el conjunto catalán tres años en la máxima categoría nacional, pero anteriormente a la existencia del campeonato liguero, el Europa estuvo a punto de adueñarse de un premio que hubiera revestido con mucho más relumbrón su escueta sala de trofeos. La misma donde ahora se llevan a cabo el visionado de vídeos para analizar los rivales y donde los entrenadores transmiten las ruedas de prensa. Todo se aprovecha.
El rival de esta noche de Las Palmas disputó la final de la Copa del Rey en la edición de 1923 contra el Athletic Club –la perdió, sí–, justo 55 años antes de que lo hiciera el conjunto insular frente al Barcelona de Rinus Michels, Cruyff y Neeskens.
Precisamente el hijo del centrocampista holandés, caprichos del destino, milita hoy en el Europa –y como transmite en la entrevista adjunta a esta página– sabe de primera mano que esta entidad está regido por los valores de un barrio que defiende la cultura catalana como pilar principal.
Una pared del Nou Sardenya con el lema: pasado, presente y futuro, acompañado de su equipo femenino. | LP/DLP
El club para empezar pertenece a los socios. No se toman decisiones importantes sin contar con su opinión. De los que hoy al menos 3.700 estarán en la grada del Nou Serdenya, a la espera de venderlo todo –van de 12 a 25 euros–.
Ante esta afición ferviente se va a encontar la Unión Deportiva esta noche. La misma que en su éxtasis de animación en el derbi barcelonés de hace dos semanas frente al Sant Andreu les llevó a derribar una de las vallas de la grada y que supuso la definitiva suspensión del encuentro porque anteriormente ya se habían producido varias pausas por el lanzamiento de objetos al terreno de juego.
El club transmite valores sociales y fue el primero en Cataluña en declararse oficialmente como antihomófobo, antirracista, antifascista, antimachista y antibullying con la iniciativa Diem no –Decimos no–. Pero la pasión entre los de la vila de Gràcia ante el barri de Sant Andreu conlleva estos percances.
Esta será una de las estampas con las que tendrán que lidiar los jugadores de segunda línea de Las Palmas que previsiblemente van a tener minutos hoy, con un posible once formado por: Horkas; Marvin, HerzogMika Mármol, Benito; FabioLoiodiceFusterMarc CardonaJaime Mata; y McBurnie.
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Estos combatirán contra un equipo que perdió la final copera en el Camp de Les Corts, el anterior donde jugaba el Barça, y al que con tanta historia le ganaron el sábado 53 años después; estos olerán la humareda que desprende la cantina que está dentro de la grada del Nou Sardenya; el campo al que se mudaron para dejar de ser el equipo de la Sagrada Familia –jugaban al lado– y donde pasaron los orígnes ante un Gaudí del que el club defiende que era hincha. n
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