Buenas noticias para los jubilados. Un consenso surgió este lunes por la tarde en la Cámara de Consejeros durante las discusiones sobre esta enmienda dedicada a la exención fiscal de las pensiones de jubilación, al margen de la votación en comisión sobre el proyecto de ley de finanzas para 2025.
Aprobada por unanimidad, la enmienda aceptada, presentada por los partidos mayoritarios y la CGEM, prevé la exención total de impuestos para las pensiones y rentas vitalicias pagadas en el marco del régimen básico, todos los fondos combinados (CMR, CNSS, RCAR).
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El despliegue de esta medida se realizará en dos etapas: una reducción inicial del 50% a partir del 1 de enero de 2025, seguida de una exención fiscal total en 2026. Por otra parte, las pensiones otorgadas en el marco de planes de pensiones complementarios (en particular, el CIMR) no se ven afectados por esta medida.
La exención fiscal de las pensiones de jubilación ciertamente tendrá el efecto de mejorar el poder adquisitivo de los jubilados, pero en distintos grados, particularmente entre los sectores público y privado. Cabe señalar a este respecto que la pensión media de jubilación proporcionada por la CNSS (sector privado) es de 1.924 dírhams, frente a los 4.861 dírhams de la RCAR (empresas públicas y autoridades locales) o los 6.875 dírhams del sistema de pensiones civiles de la CMR (audiencia del sector). “Entre las causas de esta situación desfavorable para los asegurados del CNSS está el límite máximo de la base de cotización, que sirve también de límite para la liquidación de la pensión de vejez y que permanece congelado en 6.000 dírhams desde 2002.», nos recordó recientemente la CESE en otro informe dedicado a la reforma de las pensiones. Una reforma que todavía se espera.
