El presidente francés, Emmanuel Macron, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, concluyeron el lunes en Riad una asociación estratégica destinada a intensificar las relaciones bilaterales y se comprometieron a trabajar para reducir las tensiones en la región, desde el Líbano hasta Gaza.
El líder francés inició una visita de Estado de tres días al reino a última hora de la tarde, justo cuando la crisis política repuntaba en Francia con una probable censura gubernamental.
“Transición energética, defensa, movilidad, cultura y mucho más: vamos a aumentar nuestra cooperación en todos los ámbitos”, afirmó en la cadena X tras una entrevista y una cena con el líder de facto de este poderoso actor regional, apodado “ MBS”.
Los dos líderes “acordaron trabajar juntos” para preparar la Cumbre sobre la Inteligencia Artificial que tendrá lugar en febrero en París, indicó el Eliseo en un comunicado.
También “acordaron hacer todos los esfuerzos posibles para contribuir a la desescalada en la región”, teniendo como “prioridad” “el establecimiento de un alto el fuego sin más demora en Gaza” tras la tregua decretada en el Líbano.
Arabia Saudita, hogar de los lugares más sagrados del Islam, está en conversaciones con Washington para normalizar las relaciones con Israel y otorgar garantías de seguridad a Estados Unidos.
Pero a mediados de septiembre, el príncipe heredero descartó el reconocimiento de Israel antes de la “creación de un Estado palestino”, junto al de Israel. Tanto París como Riad están presionando por la “solución de dos Estados”, rechazada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
– MBS y Líbano –
Emmanuel Macron y MBS también indicaron que “continuarían los esfuerzos diplomáticos” para consolidar el alto el fuego entre Israel y Líbano, copatrocinado por Estados Unidos y Francia.
Emmanuel Macron espera el apoyo saudí al ejército libanés, que se está redesplegando en la frontera con Israel pero carece de recursos, y la resolución de la crisis política que sacude al Líbano desde hace más de dos años.
Pero el reino, que durante mucho tiempo fue influyente en el Líbano, se ha retirado en los últimos años ante el caos político y el creciente peso de Hezbollah y podría tomar tiempo para regresar.
Emmanuel Macron, firme en su papel en el alto el fuego en el Líbano, pretende reforzar la influencia de Francia en la región antes del regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
También espera recuperar el margen de maniobra internacional que ha perdido en la escena nacional desde la disolución en junio.
Se trata de su tercer viaje a Arabia Saudí desde 2017, una “relación muy estrecha” a la que el hombre fuerte del país, marginado tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía, respondió con tres visitas oficiales a Francia.
– IA y defensa –
La visita presidencial también tendrá un importante componente económico el martes, ya que el reino, el principal exportador mundial de petróleo crudo, se ha embarcado en una diversificación acelerada para afrontar el potencial post-petróleo.
Los dos países pretenden “reforzar muy significativamente” sus intercambios económicos que no están “a la altura de ambiciones comunes”, subraya el Eliseo.
El Jefe de Estado estará acompañado por una cincuentena de jefes de grandes grupos franceses (TotalEnergies, EDF, Veolia, etc.) y de empresas emergentes (Pasqal, Alan, Mistral, etc.).
Los dos países quieren iniciar una cooperación en todos los sectores del futuro, desde la transición energética hasta la inteligencia artificial, en línea con el amplio programa del príncipe heredero para modernizar la sociedad y la economía sauditas (Visión 2030).
También estarán presentes los líderes de los grupos de defensa Dassault, Thalès y Naval Group.
Se están llevando a cabo conversaciones para la adquisición de aviones de combate Rafale por parte de Arabia Saudita. “La visita del presidente podría permitir tomar una decisión, no necesariamente un anuncio”, según una fuente cercana al asunto.
Francia es también un socio clave de Riad en materia cultural y turística, con el desarrollo de un megaproyecto de 20 mil millones de dólares en torno al oasis y sitio arqueológico de Al-Ula, al norte de Medina (noroeste).
Emmanuel Macron asistirá a la Cumbre One Water sobre la gestión del agua en Riad antes de unirse a Al-Ula el miércoles, en particular con la ministra de Cultura, Rachida Dati.