De una conferencia de escépticos climáticos a la elección de Bernard Arnault, la divertida vertiente de la Academia de Ciencias Morales y Políticas

-
Leer más tarde noticias de google Compartir

Facebook Gorjeo Correo electrónico Copiar enlace

Enviar

Ofrecer este artículo

Suscribirse le permite ofrecer los artículos a sus seres queridos. Y no sólo eso: podrás consultarlos y comentarlos.

Tiempo de lectura: 7 min.

Abonado

Investigación Varios miembros de la Academia de Ciencias Morales y Políticas no ocultan su escepticismo climático. Y no es la llegada de Bernard Arnault, multimillonario y gran emisor de CO₂ elegido allí este lunes, la que restablecerá el equilibrio.

El lunes 2 de diciembre, al final del otoño, agobiado por la lluvia y las malas noticias, un hombre, al menos, estaba feliz. Bernard Arnault, de 75 años, segunda fortuna del mundo, fue elegido miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Una consagración bastante inesperada, comparable a un César para un joven actor. El día de su discurso de recepción bajo la Cúpula, ¿el empresario llegará a agradecer a su mamá y a su papá sonrojándose? En cualquier caso, a juzgar por la meticulosa campaña que le permitió ganar este trofeo, está claro que lo quería.

Atención: no estamos hablando aquí de la Academia Francesa, a la que Richelieu en 1634 encargó “llevar la lengua francesa”. No, el Areópago en el que ahora se sentará el empresario fue creado mucho más tarde, en 1832, por Guizot, con el fin de iluminar la reflexión pública sobre “leyes y moral”. Pero la Academia de Ciencias Morales y Políticas (ASMP) comparte, con la Academia Francesa y otros tres círculos, la pertenencia a la I…

>>

La celebración del Nuevo Obs su cumpleaños ¡Suscribir!

Le Nouvel Obs le ofrece una oferta especial de suscripción para consultar todos los artículos. Y no sólo eso: podrás comentarlas y ofrecerlas a tus seres queridos.

Suscríbete por 1€

Excluido: 1€
durante 3 meses

France

-

PREV Reveladas imágenes recientes del periodista
NEXT Vasco Matos orgulloso del triunfo: «Nadie creía en estos jugadores»