Recientemente exiliado en Malasia, Jesé Rodríguez saldó cuentas con el PSG y su presidente Nasser Al-Khelaïfi en una entrevista con un rapero español.
Contratado por el PSG por casi 25 millones de euros en el verano de 2016, Jesé Rodríguez es sin duda uno de los mayores errores de casting de la era QSI. Cedido en Las Palmas, Stoke City, Betis y Sporting CP, el delantero español solo marcó 2 goles en 18 partidos con el PSG antes de que se rescindiera su contrato en diciembre de 2020.
Desde entonces, el ex jugador del Real Madrid ha tenido una serie de experiencias fallidas y ha jugado en Turquía (Ankaragücü), Italia (Sampdoria) y Brasil (Coritiba). Después de diez meses sin club, Jesé Rodríguez fichó por… Malasia el mes pasado y marcó su primer gol con Johor Darul Ta’zim la semana pasada.
“Le dije a Emery que me sentía engañado”
En una entrevista realizada hace varias semanas, pero publicada en las últimas horas en el canal del rapero español Mowlihawk, Jesé Rodríguez volvió sobre el rumbo de su caótica carrera y, en particular, volvió a su etapa en el PSG. “Si hubiera querido me habría quedado en Madrid, pero se presentó la opción del PSG. Como no tenía muchos minutos pensé en ir a París porque iba a jugar y tener minutos. Además fue Emery, el entrenador, quien me llamó”dice el español.
Jesé Rodríguez repasa a continuación sus inicios en el PSG, con una visión muy personal: “En el PSG, debuté dando una asistencia en el primer partido (su disparo desviado por el portero del Bastia benefició a Layvin Kurzawa, que marcó el único gol del partido), pero luego estuve ausente dos meses por culpa de a la apendicitis. Me noquearon. La operación fue un desastre, pero cuando comencé a regresar, un mes y medio antes del mercado de fichajes de invierno, Emery me dijo que tenía que irme. Me sentí engañado y se lo dije a Emery”.
Y el delantero español atacó a continuación a su ex presidente Nasser Al-Khelaïfi: “Después de seis meses en Las Palmas cedido, volví a París, pero el presidente no pudo verme en pintura. No sé si amaba a mi esposa más que a mí. No me dieron ninguna explicación. Nadie habló conmigo. Así me trataron. Allí pude tocar mucho, pero me trataron muy mal. Entonces entendí que el Real Madrid era el mejor club del mundo en todos los ámbitos. Me sentí como si estuviera tratando con un multimillonario que usa a los jugadores como insignias o tarjetas coleccionables”..
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