Una larga petición de juicio. Al final de dos meses de audiencia, el abogado de Marine Le Pen pidió la liberación de su cliente en el caso de los asistentes parlamentarios europeos del Frente Nacional (actual Agrupación Nacional), el miércoles 27 de noviembre, ante la sala 11 del tribunal de París. establecimiento correccional. Disculparse repetidamente por “longitud” Tras sus declaraciones, Rodolphe Bosselut desplegó sus argumentos durante tres horas para intentar “acercar” EL “Dos visiones irreconciliables” que, según él, se opusieron durante los debates.
Antes de abordar los hechos que se le imputan al líder de Diputados RN y tres veces candidato a la presidencia, procesado por malversación de fondos públicos y complicidad del mismo líder, el penalista quiso hacer “cuatro observaciones” para responder a las solicitudes de la fiscalía realizadas el 13 de noviembre y que juzgó “excesivo, escandaloso e injustificado”. Los fiscales Nicolas Barret y Louise Neyton exigieron contra Marine Le Pen cinco años de prisión, tres de los cuales en suspensión de pagos, una multa de 300.000 euros y cinco años de inhabilitación con ejecución provisional, es decir de aplicación inmediata.
Rodolphe Bosselut intentó en primer lugar demostrar que el período de las supuestas infracciones (2004-2016) finalizó antes de la entrada en vigor de la llamada ley “Sapin 2” del 11 de diciembre de 2016, por lo que la sanción adicional queda automáticamente inadmisible para las infracciones que afecten. la integridad de los funcionarios electos. “Debería haber habido acciones positivas entre el 11 y el 31 de diciembre y no es así”argumentó, rechazando el argumento de la Fiscalía según el cual debería mantenerse la fecha de regularización de los contratos de asistente parlamentario, que se produjo más allá del año 2016.
A continuación, el abogado atacó la petición de los fiscales de combinar esta pena de inelegibilidad con una ejecución provisional en nombre del “riesgo de recurrencia”. “La única repetición sería que Madame Le Pen se presentara nuevamente a las elecciones presidenciales.dijo. Propongo dejarlo en manos del pueblo soberano y no en la justicia que se hace en su nombre”.
“Estas requisas parecen un arma de destrucción masiva del juego democrático. La ejecución provisional viola la presunción de inocencia y tiene consecuencias irremediables, irreparables, equivalentes a una sentencia definitiva”.
Rodolphe Bosselut, abogado de Marine Le Pendurante su súplica
Castigar a un “violación de la igualdad ante la justicia”el abogado de Marine Le Pen instó al tribunal a no seguir a la fiscalía al dictar una decisión que arrojaría un “duda sobre las intenciones mismas de la institución judicial” y que conduciría a una “erradicación pura y simple” de Marine Le Pen de la vida política.
Rodolphe Bosselut también rechazó la comparación con el asunto de los asistentes parlamentarios europeos del MoDem, de menor gravedad según la fiscalía, en el que François Bayrou fue absuelto y que desembocó en penas de inelegibilidad suspendidas. Los jueces dictaminaron entonces que no había habido “sistema” de malversación de fondos públicos, contrariamente a lo que se acusa al partido de extrema derecha y a su expresidente. “Si hay un sistema, es paupérrimo” porque el era “público”observó el abogado, refiriéndose a la publicación del organigrama del Frente Nacional en la primavera de 2015 con “el nombre de los asistentes parlamentarios”, “apegados a tareas militantes y políticas”.
“Aquí hay una curiosa asociación de delincuentes que anuncian sus fechorías, todo se sabe, todo se sabe”.
Rodolphe Bosselut, abogado de Marine Le Penante el tribunal penal de París
Sobre las sospechas de complicidad de Marine Le Pen en este “sistema”ex presidenta del partido después de su padre Jean-Marie Le Pen, la defensa señaló la ausencia de“instrucción escrita” por su parte sobre la contratación de asistentes parlamentarios. “Ella es mencionada en los correos electrónicos, es normal, ella es [alors] el jefe de la delegación de los eurodiputados”ella “mantiene la línea del partido”explicó su abogado. A “derecho de inspección” vinculado, según Rodolphe Bosselut, a la necesidad de controlar el reclutamiento de activistas cuyos desvíos podrían referirse “una mala imagen del movimiento y de la causa”.
En cuanto a la “famosa reunión conspirativa del 4 de junio” 2014, uno de los elementos clave de la acusación contra Marine Le Pen, su abogado lo resume en “mentir” de “Señor Chauprade”. El eurodiputado Aymeric Chauprade, enfrentado con el FN, aseguró en marzo de 2017 que El Express que el candidato presidencial había pedido a los nuevos eurodiputados, durante esta reunión, que “dar una delegación para contratar asistentes parlamentarios” en su lugar.
Por último, Rodolphe Bosselut impugnó los actos de malversación imputados a su cliente por los cuatro contratos de asistente parlamentario de los que ella misma se benefició como eurodiputada, entre ellos Thierry Légier, el guardaespaldas histórico del partido, Jean-Marie Le Pen y Jordan Bardella. “Si un conductor puede ser asistente parlamentario, ¿por qué no puede serlo un guardaespaldas?”preguntó el abogado, destacando la línea de defensa trazada desde el inicio del proceso por los acusados, a saber, que un asistente del Parlamento Europeo puede desempeñar una función en beneficio de su partido.
Esparcidor “intención criminal”necesario para caracterizar la malversación de fondos públicos, por considerar que el “tareas” realizadas por estos asistentes fueron luego “de acuerdo con prácticas y usos”Rodolphe Bosselut finalizó su alegato con una nota más personal. Su intención: “Romper la armadura” de su cliente al relatar su encuentro con Marine Le Pen el “los bancos de una sala de audiencias” treinta años antes, cuando ella era abogada como él. Representando a una mujer “orador divertido, inteligente, brillante”, “muy alejado del carácter maniqueo que han construido años de lucha política”su ex colega y ahora abogado pidió al tribunal que no la juzgara por “algo que la supera, un odio casi reflejo hacia lo que representa”. “Me gustaría que fuera una litigante como las demás, que no exigiera ningún favor pero tampoco mereciera ningún desfavor”concluyó Rodolphe Bosselut. La decisión se tomará el 31 de marzo.