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Un belga de 22 años viajaba por la Laponia sueca con una sencilla tienda de campaña cuando el 30 de octubre quedó atrapado en una tormenta de nieve. No sobrevivió. Sus seres queridos comparten sus últimos momentos.
Amaba la soledad y la naturaleza. Storm De Beul, un joven belga de 22 años, se había acostumbrado a emprender aventuras con su mochila y recientemente se había propuesto descubrir la Laponia sueca vivaqueando en su tienda. Compartió su vida diaria en un canal de YouTube. El 30 de octubre estaba a unos diez kilómetros de regresar a su coche para terminar su recorrido. Estaba a punto de pasar su última noche en su tienda, cuando llegó una violenta tormenta de nieve.
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“Aquí está nevando mucho. Pero no te preocupes, sobreviviré, ya sabes”, le escribió entonces a su abuela, según informó el medio belga 7sur7. Este será el último mensaje que recibirá de su nieto. Momentos después, le envió un vídeo a un amigo: “Esta noche la situación va a empeorar, Jesucristo”. Más tarde esa noche, envió una señal de socorro a las autoridades suecas, indicando que estaba herido y necesitaba ayuda urgente.
“Me devasta”
Son casi las 2 de la madrugada, pero los servicios de emergencia no pueden ayudarle. La tormenta de nieve es demasiado intensa y el helicóptero no puede despegar. Recién alrededor de las 10 de la mañana podrán salir a buscarlo. Entonces descubrieron el cuerpo sin vida del joven, bastante lejos del punto donde había enviado su llamada de socorro. A su lado, su mochila, casi vacía, pero sin rastro de su tienda de campaña, que seguramente se la habría tragado la nieve. “Tal vez su tienda también se fue volando y no le quedó más remedio que empezar a caminar”, imagina su madre, que recién pudo enterrar a su hijo este sábado 23 de noviembre.
Según ella, su hijo debió querer intentar regresar a su vehículo ante la fuerza de la tormenta, pero no pudo hacerlo. “Era -6, y debido a la tormenta incluso parecía que era -18. Tenía los pies y la parte inferior de las piernas congelados. Sus manos no, tal vez todavía tenía sus calentadores de manos con él. Y como se había roto el nariz, es posible que él también haya sufrido mucho y haya muerto solo. Sigo imaginando sus últimos momentos, me devasta. a los medios
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