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En comparación con tus tres primeros títulos, ¿cómo has gestionado estas emociones hoy?
Nunca superará las emociones del primero, porque el objetivo final es ganar uno. Entonces fue una euforia enorme. Sinceramente, cuando crucé la línea me sentí muy aliviado. Me dije a mí mismo “se acabó”. Ha sido una serie de carreras duras y estoy muy feliz. Para ser honesto contigo, cuando miro hacia atrás en esta temporada, probablemente dentro de veinte años cuando me retire, las 24 Horas de Las Vegas no estarán entre mis 10 mejores, pero sigue siendo una carrera muy especial.