El Barça empató en Balaídos tras uno de los mayores escándalos arbitrales de esta temporada (2-2). El colegiado Soto Grado perdonó un penalti a Gerard Martín y la expulsión, hasta en dos ocasiones, del canterano azulgrana en la primera parte. El Celta de Vigo, indignado con el árbitro riojano, plasmó su enfado en las protestas de Iago Aspas, que le llevaron a ver la amarilla, y en la ensordecedora pitada al equipo arbitral.
Raphinha abrió la lata en el primer tiempo y Lewandowski pensó que había sentenciado el partido en la segunda parte, cuando el Celta de Vigo rozó el tanto del empate. Sin embargo, Casadó terminó expulsado en el minuto 82 y el Barça implosionó. La expulsión dio alas a los locales y el Celta de Vigo creyó en una remontada que parecía imposible. Alfon marcó el 1-2 en el 83, cuando Koundé regaló la pelota en el interior del área, y dos minutos más tarde, Hugo Álvarez marcó un gol descomunal para el 2-2 definitivo. El Barça suma dos partidos consecutivos sin ganar por primera vez en esta Liga.
El conjunto vigués pondría al Barça en muchos problemas durante todo el partido y encontraría recursos de sobra para dañar su línea defensiva. Sin apenas tiempo para ver rodar al Barça, la primera gran ocasión la tuvo Iago Aspas, que perdonó un mano a mano con Iñaki Peña tras un centro maravilloso de Mingueza. El conjunto culé, con la vuelta de Gavi al equipo titular y sin Lamine Yamal por su lesióntrató de reaccionar.
En una jugada aislada, Koundé envió un gran balón al espacio para Raphinha. Mingueza se zampó el bote y el brasileño paró el tiempo para anotar su gol número 13 en 18 partidos. Los gallegos no bajaron los brazos y entendieron cómo colarse en la trampa del fuera de juego del Barça. Ilaix Moriba partió al espacio y habilitó a Hugo Álvarez, cuyo remate se fue rozando el palo tras impactar en el cuerpo de un defensor.
El Barça estaba muy incómodo y el Celta le causaba múltiples problemas defensivos. Otra vez volvieron los celestes a la carga, con un zambombazo de Ilaix Moriba que Iñaki Peña resolvió con una mano sólida. El Celta supo cómo poner en jaque a la línea defensiva culé. Bamba escapó de Koundé y llegó muy justo a rematar el centro de Douvikas. El Barça temblaba en defensa y en ataque no acababa de castigar a los locales.
La decisión arbitral que lo cambió todo
En el minuto 28 llegaría la primera gran polémica del partido, cuando Gerard Martín, ya con una amarilla, derribó a Iago Aspas en el interior del área. Soto Grado no vio nada punible pese a los abucheos de Balaídos y las protestas de Iago Aspas. Al filo del descanso se produciría la segunda acción controvertida cuando Gerard Martín barrió a Aspas. Otra vez Soto Grado se guardó la segunda tarjeta. Iago Aspas enloqueció, frustrado por la decisión arbitraly vio la amarilla por protestar.
Nada más volver de vestuarios, Hansi Flick sentó a Gerard Martín e introdujo a Héctor Fort. Balaídos, que sabía que Gerard Martín debía estar expulsado, bramó por la extraña decisión arbitral de Soto Grado. El lateral estuvo a punto de asistir a Lewandowski tras una gran jugada azulgrana. El Celta de Vigo dominaría los primeros compases del segundo tiempo con un dinámico Iago Aspas.
Una segunda parte increíble
El capitán del Celta de Vigo, desesperado con Bamba, intentó marcar desde el centro del campo. Aspas lideraría a su equipo en la frontal del área y rozaría el gol en diversas ocasionessin fortuna. El Barça, desdibujado, quiso volver a imponer su guion en el partido y Raphinha puso el susto al contragolpe. El Celta separaba sus líneas defensivas en busca del empate y el Barça ya pensaba en lograr el segundo al espacio.
En el minuto 61, Mingueza perdió la pelota ante Raphinha. El brasileño asistió a Lewandowski, que se llevó la pelota a trompicones, y superó a Guaita. El Celta se llevó un mazazo psicológico importante, pero no dejó de intentarlo en ataque. Aspas de nuevo apareció y Alfon, recién incorporado el encuentro, no atinó en el remate. El canterano celtista estaría cerca de recortar distancias acto seguido, pero Hugo Álvarez no vio a su compañero y se topó con la mano de Iñaki Peña.
Sin novedades en el marcador y con el Celta bajando una marcha, De Jong y Fermín López entraron por Gavi y Pedri. El conjunto de Giráldez ya estaba demasiado roto y el Barça, ambicioso en extremo esta temporada, rozó el 0-3 al contragolpe. Olmo activó a Raphinha y solo la madera se cruzó en el camino del doblete del delantero sudamericano.
La expulsión por doble amarilla en el minuto 82 de Marc Casadó dio esperanzas al Celta. Los gallegos marcaron el 1-2 en el 83, cuando Koundé se durmió y Alfon le robó la cartera. Solo dos minutos después, Hugo Álvarez marcó un golazo tras sentar a la defensa del Barça y batir a Iñaki Peña. El Barça perdió dos puntos en un partido que parecía tener en el bolsillo. El Celta todavía tendría una ocasión más para ganar el partido, pero Borja Iglesias no pudo batir a Iñaki Peña.
