Se han rendido homenajes a la “hermosa, amable y cariñosa” turista británica Simone White, una de las seis personas que murieron en un presunto envenenamiento masivo con metanol en Laos.
Los seis murieron después de que supuestamente les sirvieran bebidas con metanol en Vang Vieng, una ciudad popular entre los mochileros. Entre ellos se encuentran las adolescentes australianas Bianca Jones y Holly Bowles, ambas de 19 años, un hombre estadounidense y dos mujeres danesas de 19 y 20 años.
En un comunicado, los padres de White dijeron que estaban “devastados por la pérdida de nuestra hermosa, amable y amorosa hija Simone”.
“Simone era única y tenía la energía y la chispa más maravillosas para la vida. Ella era un alma que dio mucho a tanta gente y fue amada por su familia, amigos y colegas”, dijeron.
“Nos han arrebatado a Simone demasiado pronto. Su hermano, su abuela y toda su familia la extrañarán profundamente. Nuestros corazones están con todas las demás familias que se han visto afectadas por esta terrible tragedia”.
White, de 28 años, de Orpington, en el sureste de Londres, fue descrita como una abogada talentosa con un futuro brillante, en un homenaje de su empleador, el bufete de abogados global Squire Patton Boggs.
“Con profunda tristeza lamentamos el trágico fallecimiento de nuestra querida amiga y colega Simone White”, dijo la compañía. “Simone era una colega talentosa con un futuro brillante por delante y alguien que encarnaba los valores de nuestra empresa. La extrañaremos sinceramente”.
Varias personas han sido detenidas en el caso, pero aún no se han presentado cargos, según Associated Press.
Entre los detenidos se encuentra el gerente y propietario del albergue para mochileros Nana, donde se cree que al menos dos de las víctimas se alojaban y habían consumido alcohol antes de enfermarse.
Visitantes anteriores a Vang Vieng dijeron que tenían preocupaciones sobre las políticas sobre el alcohol en varios lugares de la ciudad.
“Nana’s es muy conocido por sus bebidas espirituosas ilimitadas durante dos horas todas las noches. Creo que es vodka o ron, pero no es necesario ser huésped del albergue para ir. Cuando fui, había mucho movimiento y mucha gente”, dijo Hal, de 25 años, de Staffordshire, que visitó Vang Vieng en febrero y se quedó cerca del albergue Nana.
“Muchos de los albergues de Vang Vieng ofrecen ofertas de bebidas. En mi albergue se ofrecía una bebida gratis cada noche, que creo que era un ron local”.
Dijo que a menudo se advertía a los turistas que tuvieran cuidado con los bares en los que bebían y las bebidas que consumían, pero que era difícil hacerlo.
“Mucha gente dirá ‘Ojo, bebe sólo en bares autorizados’, pero muchas veces estás en bares autorizados y no sabes lo que venden. Con las bebidas espirituosas, debido a que estás en una zona rural de Asia, a menudo no son marcas de las que hayas oído hablar, y también pueden rellenar botellas con otras cosas.
“Lo que ha sucedido da mucho miedo y es muy perturbador; es muy fácil que algo salga mal como esto”.
James Fahey, de 33 años, bloguero de viajes, visitó la ciudad el año pasado. “Es uno de los paisajes más bellos que he visto en mi vida. Pero es conocida por ser una ciudad de fiesta”, dijo. “El alcohol es muy barato. Y se vuelve un poco complicado si estás comprando cócteles y los ves detrás de la barra, están sacando botellas diferentes y es posible que no estén etiquetadas. En esencia, no sabes lo que estás obteniendo, confías mucho en ello.
“Escuchar sobre las muertes me hizo detenerme porque no hay nada que impida que no pudiéramos haber sido nosotros. Realmente es impactante pensar que la gente ha ido a un lugar como Vang Vieng para pasar el mejor momento de sus vidas. Y luego, en unas pocas horas, puede suceder lo peor”.
