Pero sigue siendo una figura divisiva después de desempeñar papeles de alto perfil en numerosas disputas legales y culturales.
Bondi, quien se convirtió en fiscal general de Florida en 2011, se convirtió en la cara pública de la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo en Florida, defendiendo una prohibición estatal que los votantes habían aprobado en 2008. Dijo que estaba obligada a defenderla porque estaba en la Constitución del estado. Después de un tiroteo masivo en el club nocturno Pulse en Orlando en 2016, Bondi adoptó un tono más conciliador hacia la comunidad LGBTQ.
Como la primera mujer fiscal general de Florida, la Sra. Bondi se centró en combatir el abuso de drogas y el tráfico de niños. Pero también abrazó las luchas legales partidistas, incluido el intento de revocar la Ley de Atención Médica Asequible. También se opuso a la legalización de la marihuana medicinal.
“Ella no tiene los defectos de carácter obvios de Gaetz”, dijo Fred Gutenberg, quien se enfrentó con Bondi por las medidas de control de armas después de que su hija de 14 años muriera en el tiroteo en la escuela de Parkland en 2018. “Sin embargo, ella tiene igual de peligroso, tal vez más, porque siempre pondrá a Trump por delante de las necesidades del país”.
Bondi creció en los suburbios de Tampa, Florida. Como joven fiscal de la Oficina del Fiscal Estatal del Condado de Hillsborough, apareció con frecuencia en la televisión local antes de postularse para fiscal general estatal como republicana en 2010. Una vez en el Capitolio estatal en Tallahassee, se convirtió en una figura fija en las noticias por cable.
Mientras se desempeñaba como fiscal general de Florida, la Sra. Bondi participó activamente en la Asociación de Fiscales Generales Republicanos, realizando viajes por todo Estados Unidos a destinos turísticos en hoteles para reuniones patrocinadas por cabilderos que intentaban influir en los principales funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en los estados.
