Libération reveló en su último número que Abo Mbacké, alias “Amir Abo”, había sido objeto de orden de detención por parte del Fondo Judicial Financiero. Un caso especialmente grave, según la fiscalía, que acusa al acusado de haberse presentado como amigo íntimo del primer ministro Ousmane Sonko. Este último, a través de su abogado, Me Bamba Cissé, se convirtió en parte civil.
El miércoles, Abo Mbacké, que afirmó ser asesor especial del príncipe heredero Mohammed Ben Salman y amigo íntimo de Ousmane Sonko, fue acusado y encarcelado por fraude y blanqueo de dinero.
El caso comenzó con una denuncia presentada por Mame Diarra Tall, un comerciante que recibió un cheque supuestamente emitido por el Tesoro por valor de 557 millones de FCFA. Cuando lo depositó, se dio cuenta de que era falso. Angustiada, y en un contexto en el que varios transportistas habían sido detenidos por actos similares, se lo confió a un amigo, Abo Guèye, quien la puso en contacto con Abo Mbacké.
Amir Abo, presentándose como una persona cercana al Primer Ministro, convenció a Mame Diarra Tall de que la situación podía resolverse. Para ello pidió una suma de 100 millones de FCFA. Después de entregarle esta suma, Mame Diarra Tall no tuvo más noticias suyas.
Durante su audiencia, Amir Abo intentó confirmar sus vínculos con Ousmane Sonko antes de retractarse. Al darse cuenta de la gravedad del asunto, devolvió, a través de su abogado, los 100 millones de FCFA. A pesar de este gesto, la División de Investigación Criminal (DIC) continuó sus investigaciones y mantuvo a Abo Mbacké bajo custodia policial.
El asunto dio otro giro con la implicación de Pierre Goudiaby Atépa, que se convirtió en parte civil. Según él, conoció a Abo Mbacké a través de Makhtar Diop de Soubatel. Este último lo presentó como una personalidad influyente vinculada al príncipe heredero saudí. Atépa afirma que Abo Mbacké le había pedido planos para un palacio para el príncipe heredero durante sus estancias en Senegal, así como otro proyecto para una residencia en Touba.
Atépa lamenta especialmente haber participado en un informe elaborado por un equipo de Gélongal, a petición de Abo Mbacké, en el que elogiaba a este último. El arquitecto indica que desconocía el uso que se le daría a esta película.
Moussa Ndiobo Mballo, de Gélongal, confirma que Abo Mbacké se presentó en la película como asesor especial del príncipe heredero. Makhtar Diop, por su parte, añadió que Abo Mbacké se jactaba de haber participado en el traslado de Sadio Mané a Arabia Saudí e incluso había exhibido documentos al respecto.
Durante un registro se incautaron en el domicilio de Abo Mbacké varios documentos incriminatorios que corroboraban las acusaciones en su contra. Este último intentó justificar sus acciones declarando que la película dirigida por Cheikh Yerim Seck era un proyecto artístico vinculado a la serie Un Café avec y que él era sólo un simple actor.
Me Bamba Cissé, abogado de Ousmane Sonko, negó firmemente cualquier vínculo entre su cliente y Abo Mbacké. Precisó que Sonko no lo veía desde hacía tres años y que su único contacto se había producido en un contexto fortuito vinculado a actividades políticas.
El Primer Ministro, a través de su consejo, anunció su intención de convertirse en parte civil en este asunto.