La orden significa que Netanyahu y Gallant podrían ser arrestados si viajan a cualquiera de los 120 países que son partes de la CPI.
El tribunal con sede en La Haya dijo que Netanyahu y Gallant “cada uno tiene responsabilidad penal” por “el crimen de guerra de inanición como método de guerra; y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”, así como “dirigir intencionalmente un ataque contra la población civil”.
La CPI anunció en mayo que buscaba una orden de arresto contra Netanyahu. El acontecimiento del jueves significa que se ha emitido formalmente una orden de arresto.
Los ministros del gobierno israelí criticaron la decisión del jueves, y el ministro ultranacionalista de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, calificó el tribunal de “antisemita hasta la médula”.
La ministra de Transporte, Miri Regev, dijo: “Israel no se disculpará por proteger a sus ciudadanos; esto no es un crimen, es nuestro deber nacional y moral”.
El tribunal también emitió una orden de arresto el jueves contra el jefe militar de Hamas, Mohammed Deif, a quien Israel alega que fue el cerebro detrás del ataque del 7 de octubre. Israel afirma que asesinó a Deif en un ataque en julio, pero Hamás nunca ha confirmado la muerte de Deif.
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