Antes del decepcionante empate 1-1 ante Uruguay este miércoles en Salvador, Brasil se tomó un respiro para rendir homenaje a Vinícius Júnior. Este honor no fue para un Balón de Oro que se le escapó de las manos, sino para entregarle un certificado que celebra su herencia camerunesa.
La entrega de este certificado de ascendencia revela que los antepasados del extremo del Real Madrid procedían de Camerún, concretamente de la etnia Tikar. Esta iniciativa forma parte de la campaña “Raíces de Oro” liderada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en colaboración con una empresa de rastreo genético para descubrir los orígenes de sus jugadores.
Endaldo Rodrigues, presidente de la Federación Brasileña de Fútbol, explicó que esta iniciativa tiene como objetivo reafirmar “el compromiso con la lucha por una sociedad inclusiva en Brasil y en el fútbol mundial”. Es un reconocimiento oportuno, ya que Vinícius Júnior sigue consolidándose como uno de los principales embajadores en la batalla contra el racismo en todo el mundo.
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Por otra parte, el estilo de juego que muestra actualmente Brasil también podría necesitar validación.
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