Para su 40ª campaña de distribución, Restos du coeur pretende “dar prioridad a los grupos más vulnerables”. Las cifras de los niños atendidos por la asociación son desgarradoras.
Se trata de “otra cifra creciente”, lamenta la asociación fundada por Coluche: 128.000 bebés de 0 a 3 años fueron “apoyados” durante la 39ª campaña Restos du coeur, un aumento del 1,6% respecto al año pasado. Pero teniendo en cuenta el último informe de la agencia de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) sobre las desigualdades presentes entre los más jóvenes, esta estadística no sorprende en absoluto. De hecho, de los 20.000 niños franceses encuestados, una quinta parte afirma no hacer tres comidas al día. Suficiente para justificar en gran medida la decisión de Fabrice Douret, presidente de la asociación, de “dar prioridad a los grupos más vulnerables, en particular las familias monoparentales y los niños menores de tres años”.
El número de familias monoparentales que recurren a la distribución de alimentos ha aumentado significativamente, llegando a una cuarta parte de los beneficiarios de la asociación. De ellos, el 40% eran menores de 18 años. Esto significa que cerca de 500.000 menores, niños o adolescentes, se encuentran entre los beneficiarios. Sumemos que el 10% de los asistidos tiene entre 18 y 24 años, el 43% entre 25 y 59 años y el 8% tiene más de 60 años. En total, los Restos du coeur, que aportan el 35% de la ayuda alimentaria, acogieron a 1,3 millones de personas entre 2023 y 2024, una cifra estable, coincidiendo con los datos de la campaña anterior.
Una constante sorprendente teniendo en cuenta las nuevas restricciones impuestas por la asociación. Por primera vez en sus 40 años de existencia, se vio obligado a modificar el nivel de ingresos que podían acogerse a la ayuda alimentaria para compensar la magnitud de su déficit previsto. Como resultado, solo se distribuyeron 163.000 comidas durante los años 2023-2024, frente a 171.000 en 2022-2023. En total, “rechazaron ayuda alimentaria a más de 110.000 personas que habrían tenido derecho a recibirla según los criterios anteriores”.
El renacimiento de Restos du coeur
Ante la magnitud de sus gastos logísticos y alimentarios, la asociación tuvo que hacer sonar la alarma lanzando un llamamiento a la donación. Una oleada de solidaridad se extendió entre los franceses, que aportaron 32 millones de euros, 10 millones de los cuales fueron aportados por la familia de Bernard Arnaud, propietario del grupo LVMH. En cuanto al Estado, que ya suele aportar el 15% del presupuesto de la asociación, aportó 8 millones de euros. Al responder al llamado, los franceses permitieron a Restos du coeur mejorar su flujo de caja. Además de la aplicación de restricciones de derechos, se pasó de un déficit previsto de 35 millones de euros a un superávit de 22 millones de euros.
Aunque es improbable volver al nivel de actividad de 2022, Patrice Drouet ya anuncia la reapertura de “un cierto número de grifos de acción social”. El lanzamiento de esta 40ª campaña se presenta, por tanto, bajo el signo de la celebración, con el regreso de la efímera carpa que acogió la primera campaña. Situada en Gennevilliers, al norte de París, ya recibió la visita del Ministro de Solidaridad Paul Christophe y del Primer Ministro Michel Barnier. Durante su discurso, este último elogió a los voluntarios y empleados de Restos du coeur: “Son el honor de la República”, afirmó.