Un poco de aire. Los Restos du cœur, que aportan el 35% de la ayuda alimentaria en Francia, han vuelto a las cuentas verdes, después de un período difícil. La asociación logró un superávit de 22 millones de euros para la campaña 2023-2024, mientras que esperaba un déficit de 35 millones de euros.
Al inicio del año escolar 2023, los Restos du coeur dieron la voz de alarma, advirtiendo de su fragilidad financiera. Ya no podían hacer frente a la afluencia de personas que acudían a ellos, en un contexto de costes operativos crecientes. Además, por primera vez en su historia, tuvieron que bajar el nivel de ingresos que les daba derecho a recibir ayuda alimentaria, lo que les llevó a rechazar a 110.000 personas durante la campaña 2023-2024.
“El fruto de la generosidad” de los franceses
El presidente de la asociación Patrice Douret lanzó entonces un llamamiento excepcional a la donación: “¿Qué pasará mañana cuando todos los indicadores muestren que desde 2020 la situación está empeorando? » Y los franceses respondieron en masa. Así, si los restaurantes finalmente han encontrado un poco de aire financiero, es ante todo “fruto de la generosidad” de los franceses, que respondieron a la convocatoria excepcional de donaciones lanzada en septiembre de 2023, aportando 32 millones de euros. , subrayó hace un mes el tesorero Jean-Michel Richard.
Entre los franceses que se movilizaron se encontraban numerosos individuos cuya contribución al presupuesto del Restaurante aumentó un 21% en un año. La donación media asciende a 138 euros. En cuanto al Estado, que ya suele aportar el 15% del presupuesto de la asociación, añadió 8 millones de euros, y la familia de Bernard Arnault, propietario de la marca de lujo número uno del mundo, LVMH, participó aportando cada uno 10 millones de euros.
“No quiero que este esfuerzo afecte a los más vulnerables”
Les Restos du coeur lanzan este martes su 40ª campaña de distribución de alimentos y aumentarán su ayuda a las familias monoparentales y a los niños pequeños. A partir de este invierno, “vamos a reforzar fuertemente nuestro apoyo a los niños pequeños, pero también a las familias monoparentales, dando respuestas lo más cercanas posible a las necesidades alimentarias y materiales, pero también a los vínculos sociales y a la integración”, declaró el presidente de Restos del corazón
Con motivo del lanzamiento de esta campaña, el presidente de Restos recibió al Primer Ministro en una efímera carpa de la asociación, instalada en Gennevilliers, al norte de París, como hacía 40 años. Michel Barnier volvió a la delicada situación financiera de Francia: “Debemos reducir esta deuda. Pero no quiero que este esfuerzo afecte a los más vulnerables”. También aseguró que “no permitiría que se reduzca el presupuesto de solidaridad”.