El asesino en masa noruego Anders Behring Breivik, responsable de la muerte de 77 personas en un atentado con bomba y tiroteo en 2011, estuvo presente en el tribunal el martes para una audiencia de libertad condicional. Este marcó su segundo intento de buscar la libertad después de pasar más de una década encarcelado.
Breivik, que actualmente tiene 45 años y cumple una condena máxima de 21 años, pudo optar a una audiencia de libertad condicional según la ley noruega después de cumplir 10 años de prisión. Desde que comenzó su pena de prisión en 2012, ha estado recluido en aislamiento y ha afirmado repetidamente que el trato que recibe viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos, aunque los tribunales han desestimado sistemáticamente estas afirmaciones.
A su llegada a la corte, Breivik, vestido con un traje negro, mostraba una letra Z afeitada en un lado de su cabeza, un símbolo asociado con los vehículos militares rusos en Ucrania, y sostenía un cartel que transmitía un mensaje político.
Las autoridades se han opuesto a la solicitud de libertad condicional de Breivik, citando un riesgo “calificado y real” de que cometa otro delito violento grave si es liberado. El fiscal destacó que Breivik no ha mostrado ningún cambio en sus creencias ideológicas ni en su postura política.
A pesar de sus crímenes, las autoridades noruegas sostienen que Breivik tiene los mismos derechos que cualquier otro prisionero, enfatizando la importancia de defender los principios fundamentales de la nación, incluido el estado de derecho y la libertad de expresión.
Transferido a la prisión de Ringerike hace dos años, Breivik está alojado en una instalación de dos pisos equipada con diversas comodidades, como cocina, comedor, sala de televisión con Xbox y un área de fitness con equipos de ejercicio. Además, el complejo alberga a tres periquitos.
La audiencia de libertad condicional se lleva a cabo en una sala temporal dentro del gimnasio de la prisión de Ringerike, donde tuvo lugar una sesión similar en enero de 2022. La fecha del fallo sobre la solicitud de libertad condicional de Breivik sigue sin revelarse.
En 2012, Breivik fue condenado por asesinato en masa y terrorismo por perpetrar un atentado con bomba en Oslo que se cobró ocho vidas y un tiroteo en la isla de Utøya, donde mató a tiros a 69 personas en un campamento juvenil afiliado al Partido Laborista de centro izquierda.